Las obras de ampliación del puente de Xaló ya están oficialmente en marcha. Los vecinos todavía no ven mucho trasiego. Pero ya se han llevado a cabo pruebas de resistencia y se han encargado las grandes vigas prefabricadas de hormigón que soportarán el ensanchado tablero. El remozado puente estará acabado en marzo.

Esta obra se ha hecho esperar. Tanto Xaló como el resto de pueblos de la Vall de Pop la reivindican desde hace tres décadas. La diputación, que es la responsable del puente y de la carretera „la CV-750„ ha licitado ahora por 493.754 euros las obras.

El actual viaducto, con una longitud de 50 metros y una anchura de 5,45, no permitía que dos coches pudieran cruzarse. A menudo se formaban colas mientras los conductores esperaban a que los vehículos que venían en sentido contrario atravesaran el puente.

Con la ampliación, que respeta la estética tradicional de esta obra de piedra, el puente ganará mucha anchura. Llegará a los diez metros. Contará con dos carriles de circulación de 3,10 metros y con arcenes de 0,40. Además, Habrá aceras de 1,50 metros a ambos lados

El portavoz del gobierno local, Gerard Fullana, subrayó ayer que la ampliación del puente es «una demanda histórica». «Hace más de 30 años que ayuntamientos de todos los colores políticos reclaman la obra». Fullana enfatizó el esfuerzo de Xaló para desbloquear un proyecto básico para toda la Vall de Pop. De hecho, pese a que el puente es de la diputación, el consistorio ha comprado los terrenos por donde va el desvío alternativo que se utilizará durante los tres meses en los que el viaducto esté cerrado. Xaló ha puesto, por tanto, dinero en una obra de diputación que, eso sí, beneficia a todos los pueblos de la zona.