La fiebre urbanística de los chalé de lujo también ha llegado a la ladera del Montgó de Dénia. Los constructores aprovechan el vacío normativo (la ciudad sigue sin aprobar un PGOU y se rige con un régimen urbanístico transitorio) para ganar altura y construir casas que exceden el tope de edificabilidad. Así se desprende de un informe realizado por el Colegio Oficial de Arquitectos de Alicante a petición del propio ayuntamiento. Analiza dos obras que los vecinos denunciaron al entender que se hacían pasar por sótanos y semisótanos lo que en realidad eran plantas. Estos nuevos chalés, ya muy avanzados, están en las calles de la Pomera y Xirimoia.
El Colegio de Arquitectos es contundente. En ambos casos, se supera la altura máxima y el número de plantas y se incumple la edificabilidad. Los vecinos también encargaron estudios topográficos que confirmaron que estas obras estaban a una cota de más de cien metros sobre el nivel del mar, hecho que impide levantar más de una planta.
El informe del Colegio de Arquitectos incide en que en ambos chalés «se pierde la referencia del terreno» y así los promotores se aprovechan para sobrepasar la altura permitida.
Pero este organismo también advierte de que «la falta de definición» de los parámetros urbanísticos de Dénia abre un resquicio para estas triquiñuelas. De ahí que inste al ayuntamiento a «regular de forma más explícita e inequívoca por alguna ordenanza municipal o por remisión a una norma o reglamento concreto». Insiste también en que urge acabar con «la incertidumbre y la inseguridad jurídica» que ahora provoca «el vacío normativo».
Los nuevos chalés, al enmascarar como sótanos las plantas (los citados tienen planta baja y dos alturas; todas con grandes ventanales), están rompiendo la tipología del Montgó. El Colegio de Arquitectos, de hecho, insta a «no perder de vista el contexto urbanístico y la repercusión que el hecho de tomar unos criterios u otros puede tener en la edificación y, por tanto, en la morfología urbana». Esto significa que la idiosincrasia urbanística de esta ladera del Montgó puede perderse si el consistorio hace la vista gorda ante las artimañas para ganar altura.
