Xàbia coronó su particular «Everest» de consumo de agua el pasado 4 de agosto. Ese día la empresa municipal de suministro, Amjasa, inyectó en la red 32.317 metros cúbicos de agua. «Estamos salvando el verano por los pelos. Tenemos la desaladora y el agua que compramos a los regantes de Pedreguer. Pero nuestros pozos se han secad0», explicó ayer el gerente de Amjasa, Josep Lluís Henarejos.

Xàbia ha esquivado las restricciones y también ha podido vender caudales al consorcio de Teulada y el Poble Nou de Benitatxell y a Gata gracias a que, al principio del verano, bajó las presiones en la red y así reguló los consumos. La medida se ha revelado muy efectiva. La media de consumos se sitúa este agosto en 31.430 m3, mientras que el mismo mes del pasado año subió a 33.009 con un pico de 34.958 m3.

«De seguir en las cifras del pasado año, no hubiéramos salvado el verano», aseguró Henarejos, que subrayó que, pese a que este verano se consume menos agua, hay más turistas.

Eso sí, lo que está peor de corregir son los tremendos desequilibrios en los consumos. Los 900 chalés de la urbanización del Tosalet y de Cap Martí gastan a manta. Riegan jardines y llenan piscinas sin miramiento. El consumo diario es de unos 4.000 metros cúbicos, el mismo que los 12.000 abonados del Port, el Muntanyar y el Arenal, zonas donde se ha bajado la presión. Y entre estos abonados también hay urbanizaciones con jardines y piscinas, restaurantes, hoteles, el club náutico o la fábrica de hielo de la cofradía de pescadores.

El gerente de Amjasa advierte de que este es el tercer verano de pertinaz sequía. La desalinizadora está funcionando a tope. Produce cada día unos 27.100 m3 de agua. «El Everest quizás lo hemos pasado, pero quedan otros picos y necesitamos que llueva para recuperar los pozos», indicó.

Xàbia tiene grandes disparidades de consumo durante el año. El 5 de julio ya superó los 30.000 m3/día. En todo el mes de junio no bajó de los 25.000. El consumo más reducido, de 15.810 m3, se registró el 7 de febrero.