Ninguno de los nombres que integraban la lista del PSPV de Gata de Gorgos que votaron 609 vecinos está ejerciendo la labor para la que les votaron. Los dos ediles que entraron en la convocatoria electoral de 2015 han dimitido: eran Vicent Font y María Elena Rodríguez. Font renunció en julio de 2016 y en marzo de este año lo hizo Rodríguez.
No son los únicos, ya que en el pleno celebrado el jueves, el edil que sustituyó a Font, Pepe Juan Mulet, que ocupaba el puesto siete de la candidatura, anunció públicamente su renuncia al cargo por «motivos laborales».
Esta renuncia se hizo efectiva en el día en que los socialistas cubrían con una persona ajena a la candidatura la vacante que dejaba su segunda concejala electa. Se trata de Joanvi Vallés, que en la anterior legislatura fue concejal de Compromís en el ayuntamiento.
Los socialistas de Gata deberán presentar un nuevo candidato para ocupar el sillón libre en el pleno del ayuntamiento, un candidato que de la misma manera que se ha producido con Vallés, puede ser cualquier ciudadano.
Y es que las personas que formaban la lista electoral del PSPV renunciaron también a entrar al consistorio como medida de presión frente a su propio partido ante, al parecer, la negativa de la dirección regional de apoyar una moción de censura a la alcaldesa de Compromís, Magda Mengual.
Los dos ediles del PSPV se integraron en un primer momento de la legislatura en el gobierno local junto con Compromís y Junts per Gata (la marca blanca de Podemos). Sin embargo, con el paso de los meses los desencuentros entre los tres partidos se pusieron de manifiesto y abandonaron las delegaciones para irse a la oposición.
Fue entonces cuando estudiaron la opción de la moción de censura, pero en una reunión con el secretario comarcal, Toni Vaquer, y el alcalde de Xàbia, José Chulvi, les indicaron que el partido desautorizaba tal movimiento, que debía suponer un pacto antinatura entre el PSPV y el PP (2 ediles y cinco los populares) frente a los seis que tienen Compromís y Juga.
Inversiones sostenibles
Por otra parte, en el pleno celebrado en Gata se aprobaron las inversiones sostenibles, que se financian con el remanente del año pasado, cifrado en 750.000 euros. De ellos, 129.000 irán a mejora la zona deportiva de les Sorts, otros 33.000 a instalar luces led en el cementerio y 60.000 euros se destinarán a la reparación de diversas calles de la localidad.
