La Marina Alta tiene propensión a la catástrofe. El catedrático de Análisis Geográfico y responsable del Instituto de Climatología de la Universitat d'Alacant, Jorge Olcina, afirma que la orografía, con montañas como el Montgó en las que se enganchan las nubes, favorece la formación de «ciclogénesis», fenómenos extremos y explosivos.

La comarca es, además, un «islote pluviométrico» y de ahí que se pueda marcar cifras récord de lluvia en España. Olcina augura que con el cambio climático «las lluvias son cada vez más enérgicas». El mar se calienta y suben las temperaturas. Y los desastres naturales se agravan. «Esto es algo que debe obligar a las autoridades a cambiar los protocolos de actuación en protección civil. Deben estar preparados todo el año para fenómenos tan violentos».

Sostiene que las "gotas frías" se han desestacionalizado y pueden desatarse en cualquier momento del año. Las catástrofes ya no se atienen al calendario. La Marina Alta encadena, de hecho, desastres naturales. En septiembre, un incendio devastó la Granadella de Xàbia (ardieron 812 hectáreas). En enero nevó en unas playas que días después arrasó un temporal marítimo. También fue un invierno de lluvias torrenciales y de desalojos en las urbanizaciones que están junto a las desembocaduras de los ríos. Y ahora una tormenta deja cifras récord de lluvia en agosto. La comarca es extrema. En lo climático.