La política en el Poble Nou de Benitatxell era un volcán dormido que ahora despierta con estrépito. La oposición (Compromís, el hasta ahora edil del PP Toni Colomer y dos concejales independientes) tiene la mayoría y ahora quiere disolver la junta de gobierno, dejar al alcalde y sus ediles sin competencias e imponerles unos sueldos escuálidos. El munícipe, Josep Femenia, de Red, percibiría 600 euros brutos al mes y 250 los otros dos ediles de Red, la popular Myra van't Hoff y el concejal del Pideb Dirk Rheindorf. La oposición no amaga con presentar una moción de censura. No es que no se atreva. Pero sabe que fracasaría. Colomer, expulsado ayer por el PP, tendría la condición de tránsfuga y no podría votar.

El pacto de oposición es, por tanto, un hecho. Pero tiene una vía de agua. A bordo va la concejala ahora independiente Nieves García, procesada por corrupción.

El gobierno local quema sus últimas naves. Ayer le llegó una ayudita de fuera. El PP de Alicante expulsó a Colomer, quien fue el candidato popular en las últimas elecciones. El presidente provincial del PP, José Císcar, es un convencido de las líneas rojas. El edil de Benitatxell las traspasó al pactar la convocatoria del pleno de los sueldos y de la supresión de la junta de gobierno con Nieves García, quien tiene un pie en el juicio.

El juez que investiga la falsificación de la firma del secretario municipal en endosos y certificados de obras municipales por las que se pagó más de medio millón de euros a un constructor emitió el pasado 31 de agosto el auto de apertura de procedimiento abreviado. Considera que esta concejala, cuando entre 2009 y 2011 era primera teniente de alcalde por el PP y el constructor Bolufer Llobell, que se llevó todas las obras, pudieron amañar los pagos. Ambos están ya procesados por falsificación continuada y estafa.

El secretario del PP de Alicante, Eduardo Dolón, acusó a Colomer de «traicionar el principio de honestidad» al aliarse con Nieves García. Y de paso le atizó a Compromís: «Está lejos de dar lecciones de ética y democracia a nadie mientras pacte con ediles investigados por corrupción».

Colomer aseguró a este diario que su expulsión no le hace replantearse el acuerdo firmado con Compromís y Nieves García. «Voy a seguir adelante porque creo que es lo justo». Recordó que abandonó el gobierno local porque el alcalde no quiso destituir a la otra edil del PP, Myra van't Hoff, a la que recriminó que maniobrara para echarlo de la ejecutiva local del partido. «Respeto la decisión del PP. Siempre he sido un hombre de partido. Pero no la comparto», expuso.

Compromís tampoco da marcha atrás. El alcalde, en nombre del gobierno local, envió la pasada semana una carta a la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, para advertirle de que sus compañeros en Benitatxell se aliaban con una «sospechosa de corrupción».

El portavoz valencianista Miquel Garcia ya dijo que denuncian desde principio de mandato que el gobierno local no se gana «los sueldos más altos de la historia de Benitatxell». Femenia y sus ediles perciben 2.000 euros brutos al mes. Garcia también lamenta que el alcalde convoque plenos de uvas a peras.

El valencianista indicó ayer que el PP «le ha hecho la cama» a Colomer y sostuvo que «un partido con cientos y cientos de imputados no puede darnos lecciones de nada». Incidió también en que Nieves García, cuando ya estaba imputada, acabó toda una legislatura como portavoz popular sin que la expulsaran.

La sequía de plenos acaba la próxima semana con una tormenta. Llegan en tromba tres. El munícipe ha convocado el que ha forzado la oposición para el martes a mediodía. 15 minutos antes se celebrará otro y el lunes uno más. Por partes. El que abre la semana es para aprobar una declaración contra la corrupción y asumir compromisos para luchar contra esta lacra. El ayuntamiento, con Femenia de alcalde, ya ha dado luz verde a acuerdos similares. Uno de los puntos que incluirá será el de aislar a los sospechosos de corrupción y no llegar con ellos a ningún tipo de acuerdo. El alcalde quiere poner contra las cuerdas a Compromís.

Mientras, el primer pleno del martes es para dar cuenta del escrito en el que el PP de Alicante comunica que ha expulsado a Colomer. El concejal pasará al grupo de no adscritos. Y luego llegará la traca de los sueldos y la primera escenificación del nuevo equilibrio de fuerzas. La oposición coge el timón.

Y Nieves García, a quien se daba por desahuciada políticamente, se dará el gusto de apretarle las clavijas al alcalde y al secretario municipal que, al detectar y denunciar que le habían falsificado la firma, desencadenó el caso por el que esta edil irá a juicio. Todo muy volcánico.