La Federación de Peñas del Port de Sagunt condiciona la organización de las cucañas de 2016 a la presencia de patos vivos. Así de rotundo ha sido el vicepresidente de la comisión, José Bosque, quien con esta alternativa considera que « se asegura la asistencia de público y evitamos el desastre de este año. La gente quiere patos y lo que está claro es que sin gente no hay cucañas, como ha podido comprobar el equipo de gobierno en esta edición».
La propuesta de la peñas para el año que viene se concreta en canjear los patos de goma por patos vivos, a los que se sumarían regalos, como en las últimas ediciones. «De esta manera se cumple la ley y mantenemos la presencia del protagonista de las cucañas. Es una manera de tener contenta a la gente y cumplir la legalidad, siempre que el fallo de 2012 „que sigue pendiente del recurso„ y la resolución del expediente no sea nuestro favor. Sí lo es, habrá que mantener la suelta».
Sin embargo, el proyecto de cucañas del tripartito de Sagunt dista bastante de la idea propuesta por los peñistas, ya que de momento, una vez conseguido alejar la polémica y las consecuencias jurídicas que supone la suelta no se está dispuesto a retroceder. Esto es lo que se deduce después de escuchar a varios de los portavoces de los partidos que conforman el gobierno sobre los planes para el año que viene.
El líder de EU, Guillermo Sampedro, ya adelantaba a Levante-EMV durante la celebración de las cucañas, que «las del año que viene van a ser espectaculares. Ya estamos mirando opciones y desde luego el recinto va a llenarse». Nada de animales vivos en la propuesta que avanzaba Sampedro, eso sí, patos habría, pero de goma y gigantes, aunque tan solo es una opción que, de momento, no queda cerrada. También daba pistas sobre estos planes la concejala de Fiestas, María Giménez (ADN Morvedre), quien insistía en la idea de su compañero, aunque añadía que habrá más aliciente para los asistentes.
Por su parte, el alcalde de Sagunt, Quico Fernández, reconocía que la suelta de patos de goma, que sustituyó a los vivos, había sido «poco vistosa, pero la vamos a mejorar al año que viene. Tenemos un proyecto muy bonito que va a asegurar que las cucañas sean un éxito», dejando a un lado la opción de patos vivos. «Yo creo que la gente ha respondido y se ha pronunciado claramente a favor de otras alternativas», afirmaba Fernández, minutos después de la finalización las cucañas.
El alcalde reconocía la falta de asistencia al acto, que atribuía al plante de las peñas, fruto de la negativa del gobierno a no soltar patos dado el informe jurídico municipal en el que se recogía la posibilidad de incurrir en un delito de prevaricación si se autorizaba el lanzamiento de las aves, al haber sentencia en contra.
Un día para la organización
Fernández añadía que habían tenido solo 24 horas parar montar las cucañas al no querer organizarlas la federación, a la que invitaba de nuevo a involucrarse en 2016.
