Los vecinos del Camp de Morvedre se sumarán a los de los 61 municipios donde trabaja el Consorcio Valencia Interior que ya cuentan con la posibilidad de disponer una tarjeta con la que son recompensados con descuentos en su recibo por reciclar. A estos se unirán los de las comarcas de la Plana Baixa y Alto Palancia, ya que a la iniciativa del CVI se ha sumado el consorcio de residuos del área de gestión 2 (C-3 V-1), al que están suscritas 56 localidades de estas tres zonas. Próximamente también tienen previsto sumarse los municipios del Consorcio de Residuos V5, que afecta a las comarcas de la Costera, la Vall d´Albaida, la Canal de Navarrés, la Safor y el Valle de Ayora.

Los habitantes de todas estas poblaciones podrán ver reducido el importe del recibo de basura que cobra anualmente la diputación si se animan a reciclar, ya que sus consorcios tienen previsto descontar de éste un porcentaje en función de la cantidad de residuos que se reciclen en sus ecoparques.

El CVI inició esta práctica en marzo de 2014 con la tarjeta Mi Cuenta Ambiental, de la que desde entonces se benefician vecinos de las comarcas de Los Serranos, el Camp de Túria, La Hoya de Buñol-Chiva, Requena-Utiel y el Rincón de Ademuz, además de los de los municipios de Cortes de Pallás y Millares en el Valle de Ayora. Esta tarjeta la pueden solicitar todas aquellas personas o empresas que paguen sus tasas por tratamientos de residuos domésticos al Consorcio Valencia Interior y pueden utilizarla en la red de 26 ecoparques fijos y 9 móviles con que cuenta la entidad. Al ir a reciclar productos especiales o nocivos, a través de la tarjeta, los usuarios acumulan puntos que, al final, se traducen en descuentos y beneficios económicos a la hora de pagar la tasa.

Ahora, en el Camp de Morvedre, su consorcio repartirá entre los vecinos de las tres comarcas que le competen una tarjeta con una banda magnética que registrará la cantidad de residuos depositados por cada usuario tanto en los ecoparques fijos como en los móviles que existen en estas zonas y que superan la decena.

Para ello, el primer paso va a ser la informatización de las instalaciones, además de configurar el programa informático que permita la lectura de la tarjeta y calcule el importe a descontar a cada uno de los usuarios de estas instalaciones por la cantidad depositada en éstas. Por ahora, se trabaja en el programa informático y en unos meses se espera tener adecuados los centros (ecoparque), aunque con anterioridad se llevará a cabo una campaña informativa para dar a conocer la iniciativa a los ciudadanos y explicar el uso de la tarjera y los descuentos que ésta puede generar al reciclar.

Según el presidente del Consorcio C-3 V-1, Francisco Salt, el proyecto se implantará durante este año 2017, aunque por ahora, se desconoce la fecha exacta a la espera del desarrollo del programa informático y tampoco se ha querido desvelar el coste económico del mismo.