Las fallas de El Camp de Morvedre dieron su pistoletazo oficial de salida con la Crida, que llenó el Centro Cívico del Port a pesar de la lluvia previa . Uno de los principales atractivos fueron los trajes oficiales de las Falleras Mayores de la Federación Junta Fallera de Sagunt (FJFS), Mar Gimeno López y Andrea Escribá Fernández, confeccionados ambos con la tela de nombre Sagunto tejida por Mar de Seda, siendo de color azul noche para la representante adulta y blanco roto para la infantil. Las Cortes de Honor, por su parte, lucieron las telas de dos en dos en los colores rosa, verde y gris claro.

Durante su discurso, Mar Gimeno animó a los falleros a vivir con intensidad la fiesta de 2018 mientras hacía mención a todos los que hacen posible estos festejos: desde los falleros a indumentaristas, pirotécnicos o artistas falleros, entre otros. Además, la máxima representante junto a su compañera de reinado, Andrea Escribá, fueron las encargadas, al unísono, de desear unas buenas fallas a todos los asistentes.

En este acto estuvieron presentes los alcaldes de Sagunt y Gilet, Francesc Fernández y Salva Costa, respectivamente, así como la concejala de Cultura Popular del consistorio saguntino, Remei Torrent, y otros ediles de esta corporación municipal. Tras recibir las máximas representantes de la fiesta josefina sus respectivos Masclets Honorifics, fue el turno de la entrega de las recompensas a aquellos falleros y falleras con mayor trayectoria.

Uno de los momentos más emotivos se vivió con el homenaje póstumo realizado a la integrante de La Palmereta, Amparo Piró, así como con la entrega de las máximas recompensas de la FJFS, el Maslect d'Alta Distinció al Mérit Faller, que se daban por primera vez tras la aprobación del nuevo reglamento que entró en vigor el pasado 20 de marzo. En esta ocasión, los galardonados fueron María Teresa Olmos, de la falla Luis Cendoya, Fernando Gregorio, de la comisión El Palleter, y Rafael Burgos, de Plaza Rodrigo y presidente ejecutivo de la FJFS.

Para finalizar se proyectó un espectáculo audiovisual en 3D donde se narró parte de la historia de la siderurgia del Port de Sagunt, mientras se hacía mención a la fiesta fallera en la comarca. Un espectacular castillo de fuegos artificiales puso punto final a una Crida.