Una fundación promovida por empresarios valencianos intenta, en medio de varias adversidades, adquirir la nave de estilo «art déco» de la antigua fábrica de Bombas Gens para rehabilitarla y convertirla en un centro asistencial privado. El inmueble está en ruinas después de que, en febrero, un incendio terminara de rematar el deterioro después de años de abandono. El ayuntamiento, al estudiar a quién dirigía la orden de reparación, dejó al descubierto el limbo en el que su dueño, sea quien sea, pretende mantener la propiedad: Nadie la reconoce como propia para no pagar la factura. Ni la Sareb ni Geshabitat ni García Ojeda ni la familia Gens... Es posible que ahora que se intuye dinerito aparezca más de un propietario legítimo, escritura en mano. Con todo, lo importante es que un elemento de valor patrimonial se salve. Aún quedan la Ceramo, la Roqueta, la Harinera del Grao, la Casa de la Sirena, decenas de alquerías...
