Los diecisiete de Greenpeace que hicieron una pintada en una de las torres de refrigeración de la Nuclear de Cofrentes han sido condenados a pagar 20.000 euros de multa, supongo que no como beneficiarios a título lucrativo de la última subida de un diez por ciento del precio del quilovatio. Ahora, cuidado con no equivocarse al hacer el ingreso, no vaya a parar a las cuentas de las eléctricas. Por lo menos, no directamente, que se lo curren. El juez les ha absuelto de la acusación de agredir a los guardias jurados, algo bastante fantástico: todo el mundo sabe quién distribuye los golpes y los absueltos tienen cara de profesores asociados.
Hay cosas que no entiendo. He visto la foto de la pintada -«Peligro Nuclear»- y quedaba monísima, en negro y verde: el mazacote de cemento crudo parecía en vez de un ominoso dragón de verticalidad y muchos humos, un almacén de moda extrema, de trapitos y pingos del estilo del uniforme del diseñador John Galliano: un mixto de Capitán Nemo y Pippi Calzaslargas. El caso es que una embajada de 22 señores de Cuenca ha ido a Holanda, a copiar la idea de un depósito de residuos radiactivos, que ya van a ampliar, nos los quitan de las manos, y he podido ver que el almacén está pintado. Del color del canguelo: amarillo mostaza. Lo pintó un artista local que decoró la fachada con la conocida ecuación einsteniana E = mc2, casi lo único que alcanzamos a saber de los tejemanejes nucleares. Instructivo y cauteloso.
¿Por qué se paga por la pintura que en otros casos se cobra? ¿Por qué las torres de Cofrentes parecen, con su cemento vista, el chalé sin terminar de un emigrante en Alemania? Esta nuclear se merece un mural de Dalí y no me digan que ha muerto: es publicidad. No quiero señalar, pero Holanda parece un país civilizado, aunque más civilizado es Japón y una combinación de tsunamis y mala suerte reventó media docena de nucleares y ahora los peces ya llevan el sushi hecho de fábrica, con su bollito de arroz. Si quieren demostrar que la energía del átomo también admite usos pacíficos, prueben con algo que venga en pastillas. Sería la bomba.
