Seguro que han oído muchas veces esa frase atribuida a los periodistas de: «No dejes que la realidad te estropee un buen titular». Seguro que creen que es cierta y que los periodistas somos capaces de retorcer y mentir lo que haga falta con tal de ganar audiencias. Les aseguro que en general no es así y que gran parte de esta profesión tenemos clara la frontera entre un titular atractivo y uno sensacionalista o directamente falso aunque imagino que no me creerán viendo de lo que son capaces algunos por vender periódicos. Me refiero a un par de tabloides sensacionalistas británicos que el otro día le dedicaron la portada a Benidorm a raíz del suceso del lunes cuando un pez, posiblemente una barracuda, mordió a un niño que ni siquiera tuvo que ser ingresado.
Así en principio uno piensa que es bueno que hablen de nosotros aunque sea mal, pero si te encuentras con el titular: «Británicos en la costa del tiburón del terror» o «Ataque de mandíbula en Benidorm», ilustrados con la cabeza de un enorme tiburón blanco con la boca abierta, igual cambias la playa por la campiña a no ser que quieras filmar la segunda parte de «Megatiburón contra megacaimán» en la playa de Levante.Menos mal que los británicos que vienen a nuestras costas de vacaciones saben que aquí, algún que otro besugo sí hay, pero tiburones asesinos, ninguno, que se sepa.
Con todo, no es la primera vez que publicaciones como el Daily Mirror o el Daily Star hablan de Benidorm, donde veranean miles de sus compatriotas. Una vez, a raíz de una intoxicación alimentaria en un hotel, colocaron una foto del director y debajo el cartel: «¿Pondrías tu vida en manos de este hombre?», y otras muchas han hablado de la ciudad turística como cuna del pecado y el fornicio y paraíso para delincuentes y asesinos. Lo que me da miedo no es que alguien se crea estas tonterías, sino que, al ver esto, crea que toda la prensa es así.
