Parodiando el «Algo va mal» del gran Tony Judt, podría decirse que la elección como líder laborista de Jeremy Corbyn indica, otra vez y ya son muchas, que algo se mueve. Bueno, se trata del primer líder socialdemócrata del Reino Unido, casi desde los tiempos en que The Beatles cantaban «Hey, Jude!», el mayor acontecimiento de la historia de este país después de la extinción de la vocecita de taladro de dentista de doña Margaret Thatcher. Las reacciones histéricas de los predicadores neoliberales son un síntoma excelente pues ya habían decidido, por toda la eternidad y en lugar de los ciudadanos, que el electorado británico es «conservador». Como si eso significara algo o como si no fuera obvio que hay cosas que merecen ser conservadas.
Por si había alguna duda, Corbyn ya ha dicho que si de él depende mantendrá a Gran Bretaña dentro de la UE «bajo cualquier circunstancia». Eso es tener las cosas claras: con Europa tenemos alguna posibilidad, pocas; pero fuera de ella, ninguna. Y si la derecha británica tiene tanta fijación con la cohetería nuclear y los submarinos Trident (perfuman el aliento y combaten el sarro), que nos los alquilen para ponerlos bajo el mandato del próximo presidente europeo elegido por sufragio universal, libre y directo, no se puede andar por la vida sin gatillo nuclear.
De momento se han rebotado Tony Blair (que es el chico de los recados de Murdoch) y Miliband (que no es nada), y las dos chicas que competían con don Jeremy por el cargo. Hummmm ¿dónde está el fair play, babies? Pero ellos no descansan y dicen que Corbyn «se aleja de la socialdemocracia». Al contrario: por fin alguien vuelve a ella. A no ser que se considere a ladrones como Betino Craxi o Carlos Andrés Pérez, modelo de socialdemócratas. Le van a llover los guantazos, pero se ve que es un flaco correoso. El País, por ejemplo, dice que en el equipo de Corbyn hay muchas chicas, pero no en puestos decisivos. Si hubiera más chicas, poderosas o no, al estilo de Sarah Palin, les parecería genial. Qué difícil es caer bien cuando no estás en la línea. General.
