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El hombre menguante

Hice un amigo mío que hace boletines confidenciales y, lo más extraordinario, que los vende: «Al final, Cataluña no será independiente, pero se quedará con todo, excepto la defensa y las relaciones exteriores». Escribo antes de conocer los resultados y eso da una tranquilidad enorme: no tengo que parecer más sesudo que cualquiera de los comentaristas de guardia. Lo que ya les puedo decir es que el misterio de un Artur Mas menguante, se compensa, con creces, mediante la sombra agigantada y chinesca de Junts pel Sí, de modo que manda más cuando parece que manda menos, tal como acreditaba la aritmética electoral. En consecuencia, Mas optó por estrangularla, a la aritmética, y sujetar el rayo nacional que no cesa, como un Zeus de Sabadell.

Eso sí, ante la cantidad de próceres de la patronal y la banca que han salido a defender la unidad de España, me entran ganas de convertirme en independentista catalán por contrato, si el sueldo es bueno, y ponerme, de paso, al servicio de Nicolás Maduro, ahora que sé, gracias a Felipe González, que es mas malo que Pinochet y tiene un injerto de piel de Lucifer, pasada por el forro de la gorra de Himmler. Cojonudo: me lo quedo. Por cierto: en cuatro años, un titulado universitario ha pasado de cobrar 1200 euros de media „si tenía trabajo„ a poco más de 900. También en Cataluña.

Como ya dije, la política se disfraza de debate ciudadano y el de Cataluña alimenta a independentistas e inmovilistas con frenillo. Ni el Estatut del tripartito ni la independencia eran un incontenible clamor popular, pero han logrado que lo sea, aunque nadie baile más suelto que Miquel Iceta, que ha alumbrado la frase del mes: «Cataluña tiene que salir del día de la marmota». Pues sí: entrar en bucle es un poco malo, además de fatídico. Artur Mas decreció para hacerse intocable. Rivera parecía querer coser un gran país, pero aspira a heredar al PP (y al PSOE), los socialistas esperan que les quede para un guardamuebles y el PP dice salvar su España, de la que cobraron sueldo, sobresueldo, astillas, comisiones y un puesto en las eléctricas. No sé si merece ser salvada.

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