Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Frente patriótico

Cuidado. El pétreo y musgoso Mariano Rajoy persigue no sé que frente constitucional en la esperanza de que la defensa de la patria nos haga olvidar que no encabeza un partido „muy respetable y arraigado„ sino el grupo provechoso que lo parasita con grandes beneficios en forma de black cards, múltiples empleos públicos, sobresueldos, mordidas y pellizcos y, según el antiguo alcalde de Oviedo, «putas, putiferios y varios». Muy bonito. Nuestra derecha sigue buscando con un candil al pensador o intelectual orgánico que trascienda la cabra de la Legión, pero esta llamada a rebato para defender a la patria amenazada le convierte en alguien que se parece, o quiere parecerse, a Artur Mas (sin las putas).

Entonces: convengamos que para que un tonto se salga con la suya solo hace falta que encuentre a un puñado de gente aún más tonta que él lo que, pese al elevado concepto que tenemos de nuestra propia inteligencia, no es nada difícil. Más aún en la lucha política donde, no es que haya ingenuidad (eso lo descarto), pero sí el imperativo, al parecer muy productivo, de ubicarse en una zona templada. El apoyo a la ley que ordena cualquier movimiento político (pero hay que moverse), debemos dárselo al PP o a quien sea, gratis total. Es el mismo fundamento de la convivencia. Pero sorprende ese amor a los frentes en quien siempre caracteriza al adversario como bicorne y trífido y dado al guirigay.

Rajoy reclama ahora lo que le negó, obstinadamente, a Zapatero, a saber: el apoyo, sin precio político, a la Constitución, entonces amenazada, supuestamente, por el Estatuto catalán (extended version). Y pocos hablaban, entonces, de independencia. Prefirió explotar el caso „ciertamente cómico„, desgastar al leonés y practicar el desdén a Cataluña. Sin complejos. No entiendo como se puede atraer a alguien a quien se detesta públicamente, un caso de maltrato que no sale en los informativos de la tele. En esas estamos y para la organización que con el nombre de Gobierno se ha dedicado, en cuerpo y alma, al saqueo de bienes públicos y privados, solo una cosa: que se largue con viento fresco.

Compartir el artículo

stats