Es obvio que el 20D son las elecciones de Rajoy, Sánchez, Iglesias y Rivera y que el papel de Bastidas, Botella, Baldoví y Ten (?) es secundario. Por si había dudas, el propio Partido Popular lo dejó claro en el mitin del pasado sábado de Rajoy al no conceder ni un minuto de gloria a la cabeza de lista por Valencia. Pero si el PPCV asume que su voz se apaga cuando llega el jefe, en ausencia de primeros espadas los populares de Bonig dan rienda suelta a su campaña con acento valenciano. Va a resultar que el veterano José María Chiquillo es el ´tapado´ de la lista. En 2004, hace la friolera de 12 años, Camps remató la faena de Zaplana, al lograr que el exlíder de UV fuera en la lista al Senado. Chiquillo, un superviviente de la política, repitió dos legislaturas seguidas y cuando todo apuntaba a que podía darse por amortizado, Vicente Betoret pidió por él y logró situarlo en número 4 al Congreso. Ahora que el PPCV necesita volver a sus esencias, su estrella vuelve a brillar. Ayer demostró su oficio. En 20 minutos destripó, sin respirar, la batalla identitaria, infrafinanción, el España se rompe y mucho más.
