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Alfons García03

Prueba de fuego en el gran teatro

Dice Víctor Manuel en sus recientes memorias descosidas, Antes de que sea tarde „recomendables, por cierto„, que no hay espectáculos más políticamente incorrectos en la España de hoy que los de Xavi Castillo. Los equipara al musical de Mongolia. El mismo gesto de sorpresa e incredulidad se le quedó a David Trueba en los premios Turia de 2014 al ver al cómico valenciano en tanga profiriendo diatribas anticlericales ante la mongeta dominica sor Lucía Caram. Xavi Castillo sintetiza la iconoclastia blasquista (de Blasco Ibáñez, no del exconseller) con el gen incendiario-fallero y la mala baba de La Traca. Todo muy valenciano. Como la censura que ha sufrido en numerosos patios gobernados por el PP. El actor llega el próximo sábado al burgués Teatro Principal de Valencia. Y no es conya. Puede parecer un acto de desagravio de los nuevos gobernantes, pero tampoco hay para tanto. Es verdad que a Castillo, igual que a Botifarra y Miquel Gil, que cantarán el día de antes en el mismo escenario, les han abierto las puertas del histórico teatro, pero CulturArts se juega poco en el gesto, porque los dos montajes van a taquilla, sin exigencias de caché. O sea, que los que se juegan ganar, no ganar o incluso perder dinero „hay que pagar músicos, técnicos y demás„ son Castillo, Botifarra y Gil. Su apuesta (valiente) servirá como ensayo para comprobar si el argumento manido hasta ahora por los gestores anteriores del Principal de que los espectáculos en valenciano no atraen público suficiente es real o era un pretexto más. Una prueba de fuego. El mismo que puede acabar quemando a Castillo y Botifarra por sobreexposición. Protéjanse, por favor, que los necesitamos.

El festival de Valencia. Cinema Jove busca cómo ganar peso y resonancia en una ciudad, Valencia, que, todo sea dicho, no aporta un euro al certamen. El fin es estupendo, pero a uno le parece que antes de nada a los gestores públicos del cap i casal y del casón de la avenida de Campanar deberían hacer cinc cèntims y aclarar la política de festivales. Porque ¿va a ser Cinema Jove el festival de referencia de Valencia o el ayuntamiento va a retomar la Mostra, como Compromís incluía en su programa? A uno le parece que Valencia no está para dos impactantes festivales de cine cuando el que existe hoy malvive a duras penas.

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