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Julio Monreal

Hacia otro Canal 9 sanitario

Solo 300 de los 2.000 empleados del área de salud de Alzira son funcionarios. El resto espera noticias sobre su destino cuando, en marzo de 2018, acabe la privatización.

Uno de los acuerdos del Pacto del Botànic que sostiene al Consell de Ximo Puig es el fin de las concesiones privadas en la sanidad valenciana. El llamado «modelo Alzira» empezará a desaparecer el 31 de marzo de 2018 con la no renovación del contrato con Ribera Salud, que ha gestionado el área de toda la comarca desde 2003. La consellera de Sanidad, la socialista Carmen Montón, está tratando de poner en orden unas cuentas que en esa concesión comarcal no habían sido liquidadas desde 2008. Tampoco se han efectuado las auditorías anuales a las que obligaba el pliego de condiciones, un contrato que nunca previó sanciones por incumplimiento. Después de Alzira caerán Torrevieja, Vinalopó, Marina y Manises, si las condiciones políticas se mantienen. Y si no se cancelan los contratos antes de finalizar el plazo es porque la Generalitat no tiene dinero para indemnizar a las empresas.

Resuelta la decisión política, la Generalitat afronta el espinoso asunto de los trabajadores. De los cerca de dos mil empleados del área de salud de la Ribera, solo 300 son funcionarios. El resto son empleados de la concesionaria. Y como en las cosas que se hacen como si fueran para siempre pero se interrumpen, no se previó su destino sin empresa privada.

En caso de que el Consell prorrogue la contrata (imposible) o saque un nuevo concurso (igual de imposible), los trabajadores se mantendrían en sus puestos. Pero si se rescata la concesión para integrar el área en la red pública general, cualquier sanitario de carrera podrá pedir plaza en la zona de Alzira, y Sanidad tendrá que convocar oposiciones para todos los puestos. Si Canal 9 dejó en la calle 1.600 parados que aún hoy protestan cada semana, la Ribera puede engrosar el desempleo con 2.000 que no son funcionarios ni pueden llegar a serlo si no media una oposición. Una empresa pública gestora del área es la solución que se baraja si no fuera porque esas sociedades han demostrado ser la cuna de la mayoría de los males por opacidad, enchufismo, corruptelas y un largo etcétera que incluye Ciegsa, Imelsa, Emarsa, Epsar...

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