Joan Verdú es un tipo estupendo, de los que se avienen al viento que sopla y alientan el suyo, pese a quien pese. Con su lenguaje sin adobos arremete, si se tercia, contra el lucero del alba y se moja lo que haga falta con tal de sustentar sus convicciones y expresarlas alto y claro. Leo siempre sus artículos en Posdata, a veces para suscribirlos y otras para discrepar, lo cual es igualmente saludable. De una u otra forma nunca deja de interesarme.
Y ahora me ha conquistado con los dibujos que expone en Tapinarte conminando a abrir puertas. Pequeñas o grandes, de ventanas o madrigueras, de cajones o arcas. Toda una procesión de aperturismo para sacar a flote deseos ocultos, decepciones, sorpresas, fracasos, revelaciones. A modo de juego vamos repasando los trazos nítidos y firmes: la llave que abre la cerradura de un corazón blindado; el individuo bien trajeado al que se le cuela por la ventana la nube tóxica de sus ¿remordimientos?; la rata sabia que elude el queso de la trampa para saborear el chocolate sofisticado; el ladrón de tebeo que, al forzar la caja de caudales, solo encuentra gusanos; la caja/regalo cuyo lazo no la adorna, sino que está en el interior; la cartera que, en lugar de tarjetas de crédito, deja asomar un par de monstruitos multicolores,?
Probablemente ha sido un divertimento para el autor, pero un divertimento nada inocuo que, burla burlando, desata la indagación, las preguntas, la reflexión, en suma. Porque Joan Verdú, tanto si escribe como si pinta o dibuja, jamás subestima la inteligencia del lector o del espectador. Y se agradece. Contemplar pausadamente sus dibujos es aceptar su invitación titular, Ouvrez votre porte, que creo escuchar con ese arrastre gutural de las erres francófonas, a modo de una higiénica escoba barriendo residuos de pereza mental, escombros de prejuicios, basura de conformismos. En fin: un sano ejercicio de estética/ética envuelto en ironía camuflada de divertida travesura. ¡Este Joan Verdú, capaz de abrir en canal a todo bicho viviente!
(Por si fuera poco, su extenso artículo del sábado pasado sobre Kraftwerk „que tenía muy presentes en si programa Sonofestival en Radio Valencia, años ha„ me acaba de reclutar para la Factory Verdú, aunque sea reservando mis derechos de oposición cuando haya lugar).
