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La Politécnica recibe hoy «als Sants de la Pedra»

La Universidad Politécnica ha sido siempre la más normal de todas las Universidades, en mi parecer gracias a Justo Nieto, que hizo de ella un mundo muy próximo a la realidad de la sociedad en la que está inmersa. Por ello hoy, y desde hace varios años, recibe «als Sants de la Pedra», los patronos tradicionales de los agricultores valencianos, que no el madrileño san Isidro Labrador. Son también estos santos patronos de Benimaclet, cuyas esencias patrias defiende y promueve el inefable Vicent el Rojet y su enfervorizado grupo de amigos, almas inasequibles al desaliento en pro de las esencias del pueblo, que llegó a ser independiente de la avasalladora ciudad y con su personalidad lo mantienen.

«No hi ha març que no marcege, ni estiu que no pedregue», se lee entre el abultado refranero valenciano dedicado a los santos Abdón, portador de gavillas de trigo o arroz, y Senen, de racimos de uva, conocidos también por els benissants. Su fiesta en todos los pueblos valencianos donde son venerados y aclamados se celebra el 30 de julio, pero en Benimaclet, antiguamente Benimaglet, su jornada la junta con la de su Cristo, advocado de la Providencia, y conforman las fiestas patronales en septiembre.

La feraz huerta de Benimaclet, desgraciadamente pisoteada por los campus universitarios que incultos políticos allí impusieron, se aclamaron siempre a estos santos para proteger, salvar, «l´horta», como se dice ahora y, de paso, als llauradors, porque hay que salvar siempre a ambas partes, no sólo al solar.

Para tenerlos contentos y en acción de gracias, los agricultores lugareños llevaban a los dos hermanos santos en romería a la pictórica y valencianísima Ermita de Vera, por los caminos de Vera y Farinós, que conducen hasta el mar, por junto a canales y acequias, que en siglos pasados eran navegables por donde algunos lugareños aprovechaban para en barcas transportar contrabando y estraperlo como pingüe pluriempleo.

Anoche los Santos protectores agrícolas durmieron en la Ermita de Vera y la costumbre es que hoy sean recibidos por las autoridades académicas de la Universitat Politècnica partícipe de la tradición del peregrinaje y traslado de las imágenes patronales de los labradores, acto al que le tienen dedicada plaza dentro del complejo universitario, la Plaça del Trasllat. Un memorial que suena evidentemente a acto de desagravio, porque las dos Universidades públicas de la ciudad, tan ecologistas ellas, se han zampado la mejor de nuestras huertas cargadas de historia e historias. Lo hicieron sin ninguna piedad. Al menos, la Politécnica, con este detalle, se ve mucho más humana que la Literaria. Cosas de la vida y del querer.

Después, la romería pasará por el cercano y colindante cementerio parroquial de Benimaclet, de muy saneada vida económica, para allí santos y romeros pedir por los que ya les dejaron, sus antecesores, Frances de Vinatea incluido, que fue Señor de la población en 1326, aunque el Señorío más prolongado fue el que detentó el Cabildo de la Catedral.

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