En Alemania los llaman "Azubis": de "Auszubildenden" (aprendices). Y los nuestros, al parecer, son los mejores entre todos los europeos si hacemos caso de los elogios que allí les prodigan.
El diario Süddeutsche Zeitung dedicó al tema recientemente un reportaje y publicó varias fotografías de jóvenes españoles de ambos sexos que han destacado en ese país como aprendices.
"La crisis de la deuda golpeó a España antes y con mayor fuerza aún que a Italia. El desempleo llegó a superar el 50 por ciento entre los jóvenes, y al mismo tiempo los españoles están mejor formados que los de su edad de otros Estados de la UE", declaró al diario el experto Christian Pfeffer-Hoffmann.
"Además la joven generación es muy móvil, lo que se refleja en el elevado número de jóvenes que recibimos de España, aunque la otra cara de la moneda naturalmente es que con igual celeridad pueden marcharse otra vez", explica Pfeffer-Hoffmann.
Éste está al frente de la asociación "Minor", coordinadora del programa del Gobierno alemán MobiProEU, que desde 2012 pone en contacto a los jóvenes de la UE con empresas germanas donde pueden hacer su aprendizaje.
Se trata de un programa de formación dual, que busca imitadores en otros países y tiene como objetivo la cualificación profesional en un régimen de alternancia de actividad laboral en una empresa con la formativa.
Desde octubre de 2015 hasta julio de este año, las empresas alemanas ofrecieron un total de 511.300 puestos de trabajo de ese tipo, a los que se presentaron 509.600 jóvenes tanto alemanes como extranjeros.
La oferta supera a la demanda en hostelería, la restauración, la construcción mientras que ocurre lo contrario en otros sectores como los creativos o en los medios de comunicación.
El problema para muchas empresas alemanas es que no encuentran aspirantes con la suficiente motivación para dedicarse a tareas en principio tan poco agradecidas como la limpieza de edificios.
Y es que existe también formación dual en ese sector, para sorpresa de muchos de quienes llegan de fuera, entre ellos un joven de la provincia de Madrid, citado por el diario muniqués, que decidió, sin embargo, aceptarla.
Hoy ese joven está al frente de lo que llaman algo pomposamente en inglés "facility management" (gestión de edificios) de una conocida empresa alemana dedicada a esos servicios.
"El nivel escolar de nuestros azibis españoles es muy superior a lo que es habitual en la formación profesional. Las matemáticas que se da en esos cursos es para ellos juego de niños", afirma el dueño de esa empresa.
Muchos de los jóvenes, lo mismo alemanes que extranjeros, no llegan, sin embargo, a terminar su formación profesional, sobre todo en sectores como la hostelería y la restauración, explica Pfeffer-Hoffmann, que cifra entre un 40 y un 50 por ciento el índice de abandono.
Tienen la culpa las malas condiciones de trabajo, reconoce el experto. Para que te exploten fuera, deben de pensar muchos jóvenes de la generación mejor preparada, que es también la del paro, mejor quedarse en casa.
