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Sóviet centenario

Vista en perspectiva, Octubre de 1917, la revolución bolchevique fue la hija monstruosa del engendro mayor: la guerra del 14. La industria va muy por delante de la tecnología política. Los combatientes se alimentan de historias medievales; los cañones, de proyectiles nunca vistos. El arte avisa (láminas y telas se llenan de locos sufrientes). Julio Verne descree de los mismos inventos con los que trata de fascinarnos. Los hijos de los buenos burgueses ilustrados se enrolan en la Legión antes de destetarse (Ernst Jünger)? la técnica no salva (la incredulidad se reedita en la siguiente postguerra: la de Hiroshima y Nagasaki).

Cierto que la Unión Soviética se convirtió en un contrapoder „mucho menos errático que China„ y que, por ello, empujó, de algún modo, la mejora de las condiciones de vida de los trabajadores de Occidente y de los habitantes de los países emergentes, pero el balance global no puede ser más melancólico. Incluso después de que los comunistas perdieran todo su poder: el capitalismo excremencial, el canibalismo como fase superior del capitalismo, no solo ha caído en la tentación del tráfico de esclavos a la primera oportunidad: amenaza con arruinar el planeta entero con aceleraciones cretinas, consumos desaforados, residuos sin gestionar, dominaciones sin mesura.

Como en unos meses estamos en el centenario de Octubre 1917 habrá que ir pensando en estas cosas. No hace falta plantearse (o sí) qué habría pasado de producirse la revolución en un país adelantado como Gran Bretaña o Alemania: habría ocurrido lo mismo, creo, nada puede funcionar si no coloca la libertad en el centro de su universo. O preguntarse si, a salvo de cercos internacionales, la URSS o Cuba hubieran podido tener una deriva más aceptable: el partido único, el que avanza depurándose, es una idea atroz, autolesiva. No puede funcionar de ningún modo, me parece, y aunque el mundo no está para ser explicado (aunque hay que intentarlo) ni para hacerlo mas justo (aunque hay que tratar de serlo), como ven no falta material para el debate.

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