El miércoles pasado en la reunión del Comité Intergubernamental de la UNESCO celebrada en Adís Abeba (capital de Etiopía) se aprobó la inclusión de las Fallas en la Lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Han sido días de sentimientos, agradecimientos y felicitaciones; en primer lugar a los más de cien mil hombres y mujeres, falleros y falleras de la Ciudad de Valencia, que sustentan la fiesta y la hacen posible y otros tantos en las poblaciones de nuestra Comunitat Valenciana que también han hecho suyas las Fallas como fiesta más representativa. Gracias a todos ellos por su esfuerzo, trabajo, dedicación e ilusión, a los valencianos en general, y a las poblaciones hermanas con tradición festiva en la fiesta de las Fallas, su esfuerzo ha sido crucial por su apoyo en esta recta final del proceso para obtener esta Declaración.
El equipo de gobierno anterior se implicó desde el principio en este proyecto hoy hecho realidad y gracias a su impulso se ha conseguido este gran logro, como otros muchísimos del gobierno popular . Que no vengan ahora algunos a ponerse medallas, pues durante años se hizo un trabajo excepcional acudiendo a numerosos foros internacionales o invitando a disfrutar y admirar la fiesta de las Fallas a toda aquella institución o representante de la misma, que pudiera favorecer tal denominación. Con múltiples gestiones administrativas, documentales e institucionales .
Y por supuesto también gracias al enorme y buen trabajo realizado por Junta Central Fallera para materializar el proyecto original, con un expediente impecable, con muchas reuniones y toma de decisiones necesarias para su elaboración y preparación.
El sentido global de la candidatura de la fiesta de las Fallas arrastra la puesta en valor de todos aquellos elementos que se han mantenido alrededor de la propia festividad en sí misma, como es el caso de la profesión de artista fallero, que defendimos en el Congreso de los Diputados, de la pirotecnia, de la indumentaria tradicional o de la música festiva, entre otros.
Porque el camino comenzó en 2009 con las primeras reuniones y después el inicio del expediente y la aprobación de la propuesta en el Pleno de Junta Central Fallera y en la Asamblea de Presidentes de Falla , con el posterior traslado el 28 de enero de 2011 al Pleno del Ayuntamiento de Valencia a través de una moción aprobada por unanimidad de todos los grupos municipales. En marzo de 2012, el Consell de la Generalitat Valenciana declaraba Bien de Interés Cultural Inmaterial las Fallas de Valencia. Y en octubre de 2015 se ratificaba, por parte del Gobierno de España, la fiesta de las Fallas como candidata a representar a nuestro país ante la UNESCO.
Por eso es una enorme satisfacción que se reconozca a las Fallas de Valencia; una gran responsabilidad que implica que a partir de ahora la gestión municipal debe preservar y promover nuestro patrimonio inmaterial valenciano y nuestras tradiciones más excepcionales.
La importancia de la Declaración como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, además de significar una manifestación cultural en sí, supone, un reconocimiento al conjunto de conocimientos de las tradiciones, técnicas y costumbres que se crean, mantienen y transmiten de generación en generación.
Muchas felicidades y enhorabuena a todos los valencianos y a todos los falleros por haber conseguido este gran logro para nuestra ciudad.
