Como muchas de las cosas de la vida, elaborar una parrilla televisiva es cuestión de prueba-error. En TVE han decidido tragarse los orgullos y las apuestas fuertes para que «MasterChef» sea más digerible por el respetable público. A tenor de los hechos, parece que la noche del domingo es cuando mejor entran los menús de los aspirantes.
La pasada semana TVE echó el resto y programó dos emisiones: el domingo y el martes. Empacho de «sí, chef» que ya va por su quinta edición y ya se sabe que lo poco gusta y lo mucho cansa. Que ya no es tan novedoso como para que la audiencia se derrita a sus pies. Cierto es que esa doble emisión el martes 25 de abril no se entendió demasiado bien. Hubiera tenido, quizás, más sentido, que se hubiera programado para ayer -martes 2- día de estreno de «La casa de papel», la nueva serie con la que Antena 3 quiere recuperar el público que «Vis a vis» dejó huérfano. Un «MasterChef» con ya dos emisiones podría haber hecho algo de daño a la nueva ficción de Atresmedia, pero los de la pública han reculado y han decidido que «mejor no menearlo» y apostar por el domingo cuando la oferta televisiva no es precisamente de estrella Michelin.
La que firma estas líneas aplaude la decisión. El domingo es buen día para seguir las aventuras y desventuras culinarias de una «troupe» la mar de variopinta: un mongol experto en desollar liebres o la versión femenina de Karra Elejalde en «Ocho apellidos vascos». ¡Menuda es Edurne! Su emisión en domingo tiene un punto más a favor: así una se prepara el menú semanal.
