Como derivada de la «Operación Lezo», los espectadores estamos asistiendo a una guerra mediática servida en directo. Este viernes «El País» publicaba las grabaciones a Francisco Marhueda y Mauricio Casals, director y presidente de «La Razón», que les llevaron a ser investigados por un supuesto delito de coacciones a Cristina Cifuentes. El juez Velasco les desimputó, pero lo que se dijo en las escuchas sigue dando mucho de sí.
En una de las conversaciones, Ignacio González pedía a Casals, alto directivo de Atresmedia, que hiciera algo para impedir que en La Sexta, «la única que lo hace y lo alimenta a la vez», siguieran informando sobre un supuesto cobro de comisiones que salpicaba al expresidente.
La charla, con esa respuesta «hoy ha funcionado, veremos mañana... Pensaban darlo (...) García Ferreras se ha portado de cine. Se lo pedí como favor personal», será incorporada a los manuales de periodismo en el capítulo de 'presiones a los periodistas'.
El aludido respondía el mismo viernes admitiendo las coacciones pero negando haber cedido ante ellas dando paso, durante más de trece minutos, a cortes de distintos espacios de la casa en los que desde hace años se daba cuenta del ático de lujo en Guadalmina, las irregularidad del Canal II, etcétera.
Habría que ver la programación de aquel día pero Ferreras insistió con su característica intensidad, volcado hacia la cámara, muy serio, en que informaron «desde el primer día mientras que El País, entre otros, se ponían de perfil». Como muestra, una portada del diario de Prisa con una entrevista al entonces presidente, en la que ni le preguntaban por el ático y otros casos. «Algunos en El País sí compraban la versión de González. Nosotros no».
Por si quedara alguna duda de su integridad, contó que él mismo había acudido a la Policía y declarado en la Fiscalía contra Ignacio González concluyendo con un misterioso «quizás pronto sepamos por qué más de un medio miraba para otro lado» ¿Hay más escuchas de este tipo con otros involucrados?
Acusarles de ocultar la corrupción provoca «hilaridad», afirmaba Ferreras, que apelaba al juicio de los espectadores. De hecho, antes de que empezara Lezo, la cadena iba por detrás de Cuatro en audiencia mensual. Con la operación anticorrupción a toda hora en sus programas, ha superado a la emisora de Mediaset en abril con máximos anuales de «Al Rojo Vivo», «Más Vale Tarde» o «La Sexta Noticias».
