Todas las imágenes y advocaciones religiosas importantes de nuestros pueblos tienen antiquísimos Gozos, que con similar melodía son cantados el día de su fiesta grande. Antes se llamaban loores y casi todos se han salvado del olvido gracias a una meritoria labor que están haciendo los «Gojistes Valencians», que no se los guardan para ellos, sino que de continuo los que hallan o investigan los vuelcan en una prestigiosa página web que tienen en internet.
Son poemillas sencillos, a la manera de romances, donde se relata lo más destacado de la historia del patrón o patrona, santo o santa, virgen o cristo a los que están dedicados los Gozos. Ejemplo distinguido de estos loores son los dedicados «A María Santísima del Patrocinio, venerada en la Iglesia Parroquial de Foyos, en cuyo término fue encontrada».
Con una sencillez extraordinaria, son textos para que la gente de a pie los entienda y capte a la perfección, mezclan datos históricos con elementos devocionales. Gracias a ellos descubrimos datos desconocidos o poco sabidos relativos a la imagen en cuestión, o de un rápido vistazo nos situamos ante una panorámica general que resume y sintetiza la fe y tradición de un pueblo.
«Vuestro favor celestial,/ Señora, este pueblo espera; /Vuestro Patrocinio quiera/Librarnos de todo mal», comienzan diciendo los Gozos. Y relatan: «Cuando en nuestra España entraron/ los moros conquistadores,/ de Fóyos los moradores/ vuestra Imagen ocultaron; prenda tan angelical/ conservó intacta la tierra;/ Bajo la tierra se oyó/ de una campana el sonido,/ a cuyo eco repetido/ temblar la tierra se vió:/ a un pastor esta señal/ mostró el lugar que os encierra/. Fóyos, Alfara y Moncada,/ se disputan con tesón,/ hacer suyo el grande Don/ de vuestra Imagen sagrada:/ la suerte quiso imparcial/ que Fóyos os poseyera/. Para ostentar tu dominio/ y tu especial protección,/ tomaste la invocación/ de Virgen del Patrocinio,/ con nombre tan celestial/ la fe constante os venera./».
Hasta aquí telegráficamente una apretada síntesis de lo más característico de la curiosa historia de esta imagen -cuya fiesta se celebra el 17 de agosto- que se creía legendaria hasta que con motivo de la restauración de la talla se descubrió que bajo de los ropajes de su actual iconografía barroca apareció una talla románica, que, efectivamente, remite a su posible construcción antes de la invasión islámica, la que fue ocultada para su salvación en tierra, bajo una campana, en un punto donde se unen los tres términos municipales citados, llamado el Piló de la Campana, junto al cual se ha levantado un ermitorio conmemorativo del feliz suceso.
«Sois de Fóyos el consuelo/ en toda tribulación,/ pues su mayor protección/ en vos le deparó el cielo: sois un rico mineral,/ que mil favores encierra./ Si la enfermedad aqueja,/ tronada, rayo o centella,/ sois vos la brillante estrella,/ que todo peligro aleja/ por lo que el pueblo leal, en vuestro culto se esmera./ Cuando la inundación crece/ o se aumenta la sequía, sois nube que noche y día / este pueblo favorece,/ benéfica y liberal/Tu Patrocinio inmortal/ cante la edad venidera/.»
Afortunadamente esta imagen más que milenaria la tienen aún en Foios gracias a que el 8 de noviembre de 1936 el cura párroco entonces de Foios, Antonio Sorlí Balbastre, no dijo donde fue ocultada, a pesar de que lo torturaron y luego mataron y remataron. Lo cual conviene recordar dado que es también memoria histórica y ante los varios intentos habidos de quitarle la calle que el pueblo le tiene dedicada al mártir.
