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Clavel penetrante

El catalán será un problema tan complejo como gusten pero, muy grosso modo, hay dos partes y una se llama Madrid. Veamos esta parte (mañana la otra). Hay que cumplir las leyes, claro, pero hay que hacer política y a Mariano Rajoy se le está poniendo cara de enterrador. El primer referéndum es de 2014: no parece que se haya apresurado. Por otra parte, la Constitución dice no sé qué cosa acerca de la vivienda y el trabajo dignos y la administración honesta y esto, ejem, tenemos mucho ladrón de corbata amparado en el partido de las tramas criminales. Sin contar los desahucios y los 40.000 millones de ayuda a la banca que, dicen, son irrecuperables. Si se le hubieran caído al señor Rajoy de su cartera, seguro que pondría más empeño en recuperarlos.

Tal como dije, el Estado (español) tiene medios para apabullar a «muchedumbres tumultuarias» y a quienes las incitan y ha mandado a Barcelona legiones de antidisturbios de la agrupación naval que tiene por emblemas indomables a Piolín y el gato Silvestre. Empapelar viene de meterse en pleitos, supongo. Pues bien, Rajoy ya tiene al gobierno catalán empapelado ¿Y ahora, qué? Descarten a Franco y a la Acorazada Brunete: no hay contenido más poderoso que el reprimido, Europa vigila y, vistos por la tele, las independentistas tienen varias ocasiones al día de suscitar todas las simpatías como un pueblo que ansía la libertad, al modo de Ucrania y aquellas revoluciones de terciopelo.

Hay que ser muy burro (o algo peor) para tomar por lucubraciones libres (y hasta sabias) las peroratas rancias de predicadores de la prensa cortesana de Madrid. Hasta The Times (que es más de derechas que su queen) ha tenido que recordar que para celebrar un referéndum consultivo, no hace falta tocar la Constitución que los campeones del sistema de turnos presentan como un relicario o, peor aún, como una carta otorgada. En horas veinticuatro, PSOE y PP apañaron un artículo constitucional para contentar a frau Merkel. Cuando los claveles catalanes penetren dulcemente en la boca de los fusiles, los independentistas habrán ganado.

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