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Voro Contreras

OT enseña a defenderse

L a historia de la música pop está llena de grandes artistas que no tenían ni idea de la historia de la música, y eso no les ha quitado la oportunidad de ser grandes estrellas». Algo así les dice Guille Milkyway a un montón de postadolescentes con cara de estar en clase. Y, efectivamente, son postadolescentes que están en clase, en concreto en la de «cultura musical» de la academia de «Operación Triunfo» (OT), que es la mejor academia para triunfar en el proceloso mundo de la música, o de la televisión, o de ambas cosas así mezcladas en ese mondongo de concurso canoro que ofrece la tele estatal. Me van a permitir que no entre a analizar la tal lección porque es de frecuencia semanal (creo) y cada una dura una hora, que es bastante más de lo que mi mermada capacidad de atención es capaz de resistir. Pero he visto la primera clase dando saltitos con el ratón y me ha parecido la mar de bien. En ella, y mientras el alumnado bostezaba y ponía cara de estar pensando en un mono tocando los platillos, Milkyway les intentaba convencer de cuan importante será para ellos tener cierto criterio musical. «A mí todo me parece igual de bueno si la persona que me dice que es bueno demuestra tener criterio», les comenta el profesor, para después colarles un tema de los ochenteros Mighty Wah! con la excusa de que su líder, Pete Wylie, comentó en una entrevista que se la bufaba lo que pensasen sobre él los «rockistas». ¿Y quienes son los «rockistas»? Son aquellos para los que el buen rock empezó cuando Elvis entró por primera vez en los estudios Sun y murió veintipico años después con el último disco de Led Zeppelin, le viene a explicar el profesor al diletante alumnado. Los «rockistas» son, en definitiva, aquellos que pase lo que pase y canten lo que canten, no les gustará lo que ellos hacen.Supongo que lo que quiere Milkyway es enseñarle a los «triunfitos» a defenderse de los listos que les digan algo tan obvio como que su música no aporta nada y que lo suyo es una copia más o menos resultona de lo que otros hicieron mejor. Es lo mismo que dijo Frank Sinatra la primera vez que escuchó a Elvis, y lo que seguramente algún cantante de opereta pensó de Sinatra la primera vez que le vio en un concierto dejando caer los ojos y meloseando una canción. Y es que si algo nos enseña la «cultura musical» es que, por suerte, ya casi todo está inventado. Sólo cabe no creérselo demasiado y disfrutar.

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