No solo los artistas especialistas en el arte de cantar son llamados cantantes. Hay otros que cantan en cualquier otra actividad e incluso realizan grandes cantadas, como la realizada por el guardameta valencianista, Neto, en el cacareado partido ante el F.C. Barcelona, cuya imagen está siendo la más repetida de los últimos tiempos en todos los medios de comunicación, especialmente los visuales, aunque las iras van contra el árbitro, un tal Iglesias que casualmente no era Pablo. Cantantes de verdad, de los que llevan toda su vida viviendo en escenarios y grabando discos son De Raymond y José María, que como Los Españolísimos han recorrido el mundo cosechando triunfos y premios, y ahora residentes por voluntad propia en València. La Casa del Artista les dedicó su homenaje en la cena anual de la Asociación, celebrada en el salón Dietrich, de Museros, a la que asistieron alrededor de doscientas personas entre socios, artistas y amigos de los artistas. Y resulta muy gratificante ver artistas aplaudiendo artistas, para que no se diga que se ponen zancadillas entre ellos. A veces, hasta se aprecian.
La junta directiva en pleno de la Casa del Artista, y al frente su presidente, el cantante Yaco Lara, hizo entrega de la Insignia de Plata y un libro biográfico a Los Españolísimos, que estaban ciertamente emocionados. Muy buena gente De Raymond y José María, en honor de los cuales actuaron el propio Yaco Lara, la cantante de copla Carmen Guillén y el trío Brillantina, Alba, Rosa y Carlos, que triunfan todos los domingos junto al Parque de Benicalap movilizando 400 bailongos. Y cerraron los propios Españolísimos con una actuación magistral. La velada resultó muy grata sin motivo alguno para que la cena se indigestara. Espectacular y resonante la declaración de amor y pedida de matrimonio televisada en directo que recibió, entre las hormigas de Pablo Motos, la actriz María Castro de su pareja, el bailarín y actor José Manuel Villalba, valenciano de Torrent. Aprovechando que ella está ahora en el teatro Olympia con la obra Dos más dos le pregunté a María si todo fue ciertamente sorpresivo o simplemente una comedia sujeta a guión previo. La chica dijo que nada de eso, «todo fue impensable. Que me caiga muerta si yo sabía algo», me aseguró. Un complot entre valencianos, con su novio torrentino, el requenense Motos, el también valenciano Jandro y el gran mago castellonense Yunke. Precisamente, el jueves pasado María Castro cumplía 36 años y recibió una tarta de manos de María Ángeles Fayos, la voz femenina de la empresa del Olympia. María Castro y José Manuel se conocieron durante la grabación de la serie de Antena 3, emitida en 2013, Vive cantando, en la que él intervenía como bailarín.
Cantando y esperando vive Charo Giménez Bravo, en su enésimo intento de triunfar en un concurso televisivo de cantantes. La chica de Alfafar, que ha llegado a la semifinal en La Voz de Telecinco de la mano de la coach Malú, competirá con Carlos, del equipo de Manuel Carrasco; Laura, alumna de Pablo López, y Elena, en las filas del colombiano Juanes. Charo se merece el triunfo porque es una gran voz y lo ha intentado todo, desde la competición en karaokes hasta la televisión. Por lo tanto, y por méritos propios, hay que votarle en la semifinal para que llegue al máximo. Las votaciones son un síntoma claramente democrático. Por ellas, un servidor ya no sabe en que calle vive, porque tenía el nombre de un aguerrido general y no recuerdo el que le ha puesto ahora a mi calle el señor Joan Ribó por puro capricho. ¿Alguien me puede decir dónde vivo? Es por indicárselo al taxista... si no está de huelga.
