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Filias y fobias cultivadas

Los extremismos que inculcan odio asesino en la sociedad

El antisistema acusado de homicidio en Zaragoza se fiaba de las apariencias y por eso agredió hasta matarlo a un prójimo que usaba unos tirantes con los colores de la bandera española. Esta clase de individuos raramente suelen ponerse en la piel de los demás porque de lo contrario se percatarían que si otros encauzasen sus instintos violentos de la misma manera que ellos, atendiendo a la imagen, serían cientos los que le caerían encima a trompadas.

La del radical que condena a su anticristo por los símbolos que exhibe o la pinta que tiene es una psicopatía peligrosa que permite odiar en abstracto a cualquiera por pertenecer a una tribu distinta, o simplemente imaginarse que es así. No puede haber nada personal en ello, lo cual hace todavía más horroroso el crimen. El odio africano está muy extendido debido a las filias y las fobias ultras. La temperatura, el frentismo de una sociedad, no hacen más que abonarlo. "Odio africano" viene de las Guerras Púnicas, de Roma y Cartago, no hay connotaciones racistas en la expresión, me adelanto por si las moscas a los inquisidores que siempre están atentos velando por la corrección política y tocándonos los dídimos.

El antisistema okupa odiaba al tipo de los tirantes "por facha", hasta el punto que no tuvo ningún inconveniente en golpearlo con saña y por la espalda. No había cruzado apenas palabras con él pero le repugnaba su presencia. Tampoco era la primera vez que el resentimiento social sacudía con violencia al agresor, glorificado como víctima por cierta izquierda y que ya cumplió una condena por agredir a un guardia urbano hasta dejarlo en estado tetrapléjico.

Junto a la autopsia que ha revelado la brutalidad del crimen de Zaragoza, deberíamos ir haciendo otra de los extremismos que inculcan el odio homicida.

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