Los pobladores de las redes están disfrutando de lo lindo entre Tabarnia y «Las Campos en Nueva York», la nueva entrega del «docu-reality» al estilo de «Callejeras Viajeras».
En la promo vendían a la matriarca disfrazada de Audrey Hepburn en «Desayunos con diamantes», a Terelu de Marilyn en «La tentación vive arriba» y a Carmen Borrego intentando andar como Carrie Bradshaw en «Sex in the City».
Visionar por accidente esas imágenes fue un tremendo susto y decidí no perturbar más mis recuerdos de esas películas y una de mis series favoritas. Ya tuve bastante con la previa, una especie de recepción con las tres frente a un grupo de periodistas en «Tengo una pregunta para Las Campos», todo un disparate que debió parecer demasiado hasta a los incondicionales de Telecinco. Solo un 7,9 por ciento de los espectadores siguieron la «rueda de prensa».
Tampoco le fue bien al primer episodio, con Terelu imitando el famoso orgasmo fingido de Meg Ryan en el restaurante de «Cuando Harry encontró a Sally» pero cambiando el sándwich por un perrito caliente. Con su peor dato hasta la fecha, un 11,8 % de cuota de pantalla, favoreció a «MasterChef Junior» en esta semana de transición entre la Nochevieja y la Nochebuena, en la que fue más comentada la inserción de un corte de publicidad en medio del clímax musical de «Frozen» que el discurso de su Majestad.
Fuera de bromas, para algunos no pasó desapercibida una actuación de Fernando Esteso hablando de pegarle a una mujer, «dándole el primer zurriagazo», en el programa de archivo «¡Cómo nos reímos!» que se emitió en La 2 antes de «¡Qué bello es vivir!».
El Defensor del Espectador de RTVE ha respondido a la queja de un tuitero afirmando que la sociedad española «ha cambiado mucho, a mejor, pero que no se pueden destruir ni censurar todos los contenidos de la historia de TVE ...». ¿Todos? Solo podrían filtrarse los que incitan al odio o a la violencia machista, por ejemplo. Seguro que hay millones de posibilidades en ese inmenso archivo de la televisión pública para no reproducir vídeos denigrantes en un refrito. Y seguía Ángel Nodal: «... porque no se ajusten a los valores vigentes». ¿Se refiere a esos que pasan de moda? Además, añade, «era una canción cómica». A la mujer asesinada ayer por su pareja delante de sus hijos en Guadalajara o a Andrea, la chica de Benicàssim, les hubiera hecho mucha gracia.
