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Efervescencia polideportiva

Frenética y fructífera está siendo la actividad polideportiva en la ciudad de València gracias a la convivencia entre la iniciativa pública y la privada (Juan Roig, principalmente), cuyo resultado ha sido la celebración, en unos pocos meses, del Campeonato de España de Atletismo en pista cubierta, el Mundial de Medio Maratón, la Copa de la Reina de hockey hierba, la Copa Davis de tenis, la final de la Copa del Rey de rugby y la fase de ascenso del baloncesto femenino a la Liga Dia. Queda por disputarse, en septiembre, el Europeo de triatlón.

Frente al monocultivo del fútbol, la apuesta es decidida por el abanico polideportivo y por las mujeres en distintos ámbitos.

Contra al derroche de dinero público con eventos faraónicos como la F1 (de 2008 a 2012), la nueva fórmula apunta a la sostenibilidad.

La inversión pública debe ser razonable. La más cara, la Copa Davis, costó 300.000 euros, pero su retorno económico se presume mucho mayor. La audiencia en España fue de casi cuatro millones de telespectadores. La experiencia de ver en vivo a Rafa Nadal y a David Ferrer contra Alemania es impagable.

A la hora de organizar uno de estos eventos es imprescindible la disponibilidad de la federación territorial correspondiente, la coordinación de las tres instituciones (Ayuntamiento, Diputación y Generalitat) y el apoyo de los patrocinadores.

El Levante UD fue el perfecto anfitrión el pasado fin de semana al albergar desde el viernes al domingo la victoria de su primer equipo ante el Sevilla que certificó la permanencia en Primera (Paco López ya está en el imaginario granota), la derrota del femenino ante el Valencia en el derbi y, sobre todo, la final de la Copa del Rey de rugby, lo que supuso entregar el balón oval a 18.000 personas, muchas de ellas en su primer acercamiento a este fascinante juego. El Levante UD ha encontrado aliados para desarrollar su sensibilidad social. Esta Copa del Rey será la rampa de salida para el despegue del rugby en València y la mejor propulsión sería traer a la ciudad en noviembre a una de las grandes selecciones del Hemisferio Sur, los All Black de Nueva Zelanda serían un bombazo. Jugarían contra España.

El baloncesto femenino de élite ha vuelto a València de la mano del Valencia Basket tras su ascenso a la Liga Dia. Y no será solo para estar sino para ser protagonista como lo fueron en su día el Dorna Godella (campeón de Europa en 1992 y 1993) y el Ros Casares (en 2012). Heroica también ha sido la actuación en esta fase de ascenso del Picken Claret, un club mucho más modesto que no puede ni pagar a sus jugadoras. Estas se ganaron el reconocimiento de todos.

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