No recuerdo muy bien, porque uno dfiende como si fuera Bonig&Giner la libertad de los padres para elegir aquello de lo que se acuerdan muy bien, pero creo que fue M.Rajoy en Baleares quien, ante la tamaña ocasión de encontrarse adoctrinando en la isla a los suyos para subirles la moral o bajarles colesterol, dijo que con el pluriligüismo, la tasa turística y la turismofobia Baleares «acabaría» como Catalunya.
Dicha la tontería (en lo que respecta al análisis de las causas y a la pertinencia de las consecuencias), y como no pasó nada, tres semanas después vino el residente de la Moncloa a repetirla en Alacant. Y está muy bien, porque uno defiende como Bonig&Giner la libertad de los padres de repetir lo que les dé la gana. Así que, en la ocasión de que la así llamada izquierda ha perdido la alcaldía de la ciudad que ellos se toman tan en serio que da risa, lo que les permite iniciar la reconquista por el sur, y no como don Pelayo, Rajoy amenazó la ley del plurilingüismo de la Generalitat con un recurso de inconstitucionalidad, jaleada en esto y sin parar por Bonig que, ya lo he dicho, defiende la libertad de que los padres puedan elegir entre un Seat Panda, un Ford Mondeo o la lengua vehicular. Y es que estos dos grandes amigos del plurilingüismo bien entendido piensan que desde que nos poseyó el Maligno, el castellano está muy menguado y ellos muy mucho en la oposición. Per favor, per favor, per favor, que diria l´ Andreu Martín. En esta misma línea, Bonig amenazó con suprimir el requisito del valenciano en la función pública cuando la nombren presidenta, porque, aunque tengamos dos manos, hay que escribir con la derecha, y porque «si queremos en esta tierra a los mejores médicos, investigadores y empresarios» será mejor que hablen lo que les salga de los cojones o, en su defecto, esperanto, no sea que lo mejor en lo universal sea enemigo de lo de andar por casa. En fin y per favor.
Por todo esto, y para «combatir la falacia de la superioridad moral de la izquierda», el PP valenciano de Bonig ha propuesto una página web en la que cualquier criatura pueda denunciar anónimamente a los docentes, con nombre y apellidos, que les toquen la pilila o les adoctrinen en el catalanismo. El objetivo es «cartografiar el panorama del adoctrinamiento» para después practicar el senderismo de la represalia. ¡Cuánto bufanúvols! Y, sin embargo, está muy bien, porque uno defiende como Bonig&Giner, la libertad de los padres y de los niños para denunciar anónimamente con nombre y apellidos a quien te dé la gana. Empiezas por ahí y acabas en NNGG combatiendo «la falacia de la superioridad moral de la izquierda»
Postdata: anuncian la vuelta de Coalición valenciana, para «desalojar el catalanismo». Mare meua! Éramos poco y parió la burra o el camarote de los Marx).
El pasado lunes llamé Ravello a Alexis Ravelo y simplemente Andreu a Andreu Martín. Las erratas irritan y la confianza da asco. Los errores, sin embargo, joden más. Les pido disculpas. Anoten, pues: «El peor de los tiempos», de Alexis Ravelo (de. Alrevés); «L´Harem del Tibidabo» de Andreu Martín (Crims.cat, Alrevés).
