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Mil veces visto

Lo del estreno de la serie «La verdad» ya me parece una broma. Tengo la sensación de que el año pasado por estas fechas Telecinco ya estaba anunciando la ficción de Lydia Bosch y Jon Kortajarena. Su llegada sin determinar a la parrilla, se ha ganado el título del «próximamente» más largo de toda la historia de las promociones televisadas, además de suponer un mareo para un paciente espectador cansado de esperar. Me di cuenta durante la pausa de «Volverte a ver», un programa que todavía no había visto pero que a la vez había visto mil veces. La existencia de la nueva carta para ti, aunque lejos de las audiencias millonarias de entonces, supone la vigencia del género noventero televisivo en el que un mar de lágrimas se suceden en reencuentros de plató.

El contenido no ha cambiado. Lo vi en la historia de una familia que después de pasar por varias calamidades se encuentra entre abrazos bajo la mirada de una pantalla de leds inmensa y unos cuantos centenares de miles de ojos. Todos muy unidos se dan las gracias por existir y se muestran encantados por verse, a pesar de que, deduzco, ya se habrían visto por la mañana en el desayuno, aunque sin tantos kilovatios de por medio, todo muy precioso y luminoso.

Y después la tristeza, pero de verdad. Apareció una chica que quería recuperar la relación con su padre, después de insistir con vehemencia que no soportaba a la actual pareja de este, por la cual siente unos celos que se intuyen enfermizos y que no le dejan vivir. El padre no fue, normal. Pensé entonces que el teléfono y no el plató, era la solución para esta hija, marcar un número para hablar, sin público que aplauda, con su progenitor. Y otro número más le recomendaría, el de un buen psicólogo porque Carlos Sobera lo intentó pero esa chica necesitaba más?

Y mientras, a la misma hora, Atresmedia estrenando, nuevo formato, «La Noche de Rober». Entretenimiento blanco, familiar, con famosos y un no parar de hacer cosas. Ingredientes conocidos pero mezclados en un contenedor no mil veces visto. Un poco de riesgo en televisión se agradece.

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