El desempleo volvió a aumentar durante el pasado mes de agosto en la Ribera, alcanzando la cota de 31.736 demandantes inscritos en las oficinas del Servef. Pero más allá de las cifras globales, la realidad que se esconde detrás de las mismas dibuja un perfil muy concreto de los sectores que más dificultades encuentran a la hora de acceder a un trabajo.
Por lo que respecta al nivel formativo, más de la mitad de los solicitantes de la comarca no cuentan con el graduado escolar a tenor de los datos estadísticos que manejan los servicios públicos de empleo. Así, 16.627 ribereños que están a la búsqueda de una salida laboral no han finalizado la Secundaria, lo que supone un 52,3% de los inscritos. Esto representa prácticamente 4,5 puntos más que la media autonómica, la cual se sitúa en el 47,8%.
La situación no parece haber mejorado en este aspecto y permanece prácticamente invariable respecto al mismo período del año 2008, cuando la crisis ya se dejaba notar con fuerza tras el estallido de la burbuja. Desde entonces, el porcentaje de demandantes sin estudios secundarios apenas se ha reducido 6 décimas.
Uno de los factores que se esconden detrás de ese bajo nivel académico en un gran número de parados es la prácticamente inexistente oferta formativa de la Generalitat para el colectivo. Los recortes en este campo denunciados por los sindicatos, una competencia que en muchas ocasiones deben asumir por su cuenta aquellos municipios a los que su situación económica les da capacidad para ello, se traducen en una falta de mejoría en el currículum de los parados.
Paro entre titulados superiores
Pero tampoco los estudios son sinónimo de empleo seguro. Las estadísticas oficiales desvelan que la tasa de paro entre los titulados superiores ribereños es también superior a la media nacional (14%) y autonómica (13,1%) y triplica a la de los países de la OCDE (5%) al alcanzar el 15,72% de los apuntados en el Servef.
Concretamente, 4.990 vecinos con alguna titulación de grado superior de Formación Profesional, carrera universitaria, máster o doctorado tienen dificultades para ser contratados, un porcentaje que no obstante es mucho menor que en el caso de aquellos que no tienen estudios acabados.
Por sectores de actividad, servicios sigue concentrando el mayor número de peticionarios. 18.791 vecinos optan a ser empleados en este sector, lo que supone el 59,2% del total de los demandantes. El segundo gran contingente lo conforman los 4.553 que prefieren un empleo en la industria (14,3%), seguido por los 3.287 de la construcción (10,3%) y los 2.882 de agricultura (9,08). Finalmente, 2.223 no se circunscriben a ningún tipo de actividad.
En cuanto al paro por sexos, las más afectadas son las mujeres. El 52,2% de quienes no encuentran trabajo son féminas. Si se trata de edades, la franja entre 44 y 25 años sigue siendo en la que más complicado es salir del paro, aunque seguida muy de cerca por los mayores de 45, quienes representan el 40% del total.
