Las rachas de viento registradas a las 11 horas de la mañana de ayer arrancaron parte del falso techo de la primera planta del edificio. Por fortuna, la zona fue rápidamente desalojada y el suceso no causó daños personales. Los técnicos municipales, que se trasladaron rápidamente hasta el centro, acordonaron la zona, y al lugar también acudió el alcalde, Jordi Mayor. El consistorio procedió a retirar las placas de escayola del falso techo con el fin de evitar nuevos desprendimientos.

Las actividades lectivas de tercero a sexto de primaria, cuyas aulas se sitúan en la primera planta del edificio,se suprimeron para garantizar la seguridad. Durante la jornada de ayer los niños no volvieron a las aulas.

En este caso, además, llueve sobre mojado. El gobierno municipal asegura que estas incidencias son fruto del «abandono de las escuelas durante años por parte de los anteriores gobiernos municipal y autonómico», responsables del mantenimiento de las infraestructuras educativas. El ayuntamiento les culpa de dejar los edificios «en un estado deficiente que se resiente con cada episodio de lluvia».

Asimismo, explica que, a pesar del reciente impulso del plan de mejora de los centros educativos que ha puesto en marcha la nueva corporación municipal, este caso comprende un problema de estructura, responsabilidad de la Conselleria d'Educació. Los técnicos municipales de Urbanismo se encuentran en pos de elaborar un informe que remetirán al organismo, para trasladarles la problemática y exigir una solución.