En los 40 y los 50, Juliet llenó los trinquets de todo el territorio valenciano. Primero se enfrentó a grandes como el Xiquet de Quart para protagonizar después, ante Rovellet, partidas que siguen en el recuerdo de muchos aficionados. Sus duelos hicieron cambiar la concepción de la pilota, creando una enorme afición. «Las partidas contra Juliet eran como los enfrentamiento actuales entre el Barcelona y el Real Madrid en fútbol. El partido del Siglo», explica Rovellet, quien añade: «Él era mejor que yo, de eso no hay duda, pero el ganar y el perder está al lado por lo que siempre jugamos grandes partidas que han quedado en el recuerdo». Rovellet era uno de los grandes amigos de Juliet.
