El Castellonense salda su debut en la Liga Valenta con una derrota

El Castellonense cerró la temporada de su debut en Liga Valenta con una derrota en Paterna contrastando de nuevo su buen hacer como local comparado con el rendimiento foráneo. Las ribereñas, que se adelantaron en el marcador en los primeros compases, vieron como el segundo filial del Valencia volteaba el marcador hasta lograr el 4-1 con el que finalizó el choque. Con esta derrota no se vio alterada la 11ª posición final que se habría podido mejorar de haber sumado al menos un punto.

Uno de los hándicaps a los que se ha enfrentado el Castellonense en la segunda vuelta han sido los partidos lejos de su feudo. En la primera ronda de partidos en la categoría cosechó tres triunfos y un empate, sin embargo, en la segunda fase solamente ha conseguido salir victorioso frente al Castellón B, un colista destacado que ni siquiera ha conseguido puntuar al término de las 29 jornadas disputadas. El resto de los partidos, siete, se han saldado con derrotas y frente al Valencia C, un conjunto que ha finalizado en el tercer escalón clasificatorio, tampoco se pudo saborear al menos un punto con el que romper esa mala dinámica.

El Castellonense femenino cierra el año como local con otra remontada

No fueron pocas las dificultades con las que se topó el equipo ribereño. La convocatoria la formaron trece jugadoras y entre ellas ninguna portera. Meritxell Martínez volvió a ponerse bajo palos como ha hecho durante diferentes partidos a lo largo de la temporada. Otra piedra en el camino fue la superficie. El conjunto che decidió utilizar un terreno de césped natural al que las jugadoras están poco acostumbradas al ser el terreno artificial el más recurrente en la categoría.

Con todo, el encuentro arrancó con buen pie para el equipo de Mesa, que en el minuto 8 ya mandaba en el marcador gracias a una segunda jugada tras el saque de una falta bien orientada y finalizada por Inés para sumar su quinto gol de la campaña. Las valencianistas apretaron en busca del empate frente a una defensa que taponó bien las internadas, aunque nada pudo hacer en una falta que, tras el rechace, acabó significando el empate con el que se llegó al descanso.

El calor, la superficie y el esfuerzo realizado en el primer periodo terminó pasando factura con el paso de los minutos. Cerca de la hora de partido, con un disparo de fuera del área, el marcador se puso 2-1. A reglón seguido, Maite tuvo en sus botas el 2-2 pero se pasó de fuerza y la mandó alta. Las ribereñas adelantaron líneas en busca de la remontada, pero el Valencia aprovechó los espacios y terminó cerrando el marcador con dos tantos más. Se pone fin a una temporada de debut de las ribereñas en la que consiguieron el objetivo de la salvación con muchas jornadas de antelación a pesar de sufrir por los posibles arrastres de categoría superior.

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