Centenares de personas de distintos pueblos de la Ribera se manifestaron el domingo ante la planta de residuos de Guadassuar para protestar contra la construcción del macrovertedero que ha de recibir la basura de la comarca. Entre los participantes figuraban los alcaldes de l'Alcúdia, Benimodo y Masalavés, los pueblos más próximos al complejo, así como concejales de Alberic, Masalavés, Alginet o Alcàntera del Xúquer.

Los asistentes criticaron los 25 años en que han tenido que soportar malos olores y derramamientos de lixiviados. Ante las naves que la empresa TM -Grupo Sánchez quiere utilizar como planta de residuos sanitarios, Néstor Ferrando y Elisa Puchol, de la Plataforma Cívica, denunciaron que en la planta se quieren tratar o transferir 43 millones de kilos anuales de residuos peligrosos. «Muchos de los productos están considerados de riesgo biológico o químico», lamentaron. La planta estaría situada a poco más de mil metros de distancia de Montortal y a tan sólo 100 metros de la Acequia Real del Júcar.

Más tarde, frente a los terrenos donde se quiere instalar un gigantesco vertedero de 120.000 m2 de superficie y más de 2 millones de m3 de capacidad reprocharon que cuatro años después nadie ha explicado quién y porque se eligió una zona de alta vulnerabilidad de los acuíferos, para ampliar el actual basurero. «Parece un despropósito colocar este vertedero a escasos metros de la Acequia Real y junto a las grandes conducciones de agua para el riego de goteo», subrayaron.

La USUJ, que engloba al conjunto de regantes del Xúquer y que conoce perfectamente la zona puesto que dispone de algunos pozos en las proximidades, presentó alegaciones en su momento contra el proyecto. «La Acequia Real no sólo es la mayor acequia de riego agrícola, sino que cumple un papel fundamental al aportar agua de calidad a la Albufera», alerta la plataforma, que asegura que continuará luchando para que no se instale ni la planta de residuos ni el macrovertedero previsto «por las consecuencias nefastas que tendrían estos proyectos para las personas y para el medio ambiente». Al mismo tiempo han reclamado un cambio en profundidad de la política autonómica de residuos.