En el mundo de la política se dice que quien tiene el gobierno a menudo no tiene el poder, sobre todo por el llamado papel de los poderes fácticos, que conducen el devenir de las sociedades de forma silenciosa y en muchas ocasiones incluso contra el beneficio colectivo. En el mundo del deporte es diferente y los máximos representantes de las diferentes instituciones cuentan con un buen cacho de poder para configurar las realidades que han tenido en mente durante sus vidas ligadas a la práctica. Pues bien, la Ribera cuenta con una buena dosis de poder ya que tiene perfectamente situados a varios vecinos que rigen el futuro de federaciones y selecciones. Es el caso de José Daniel Sanjuán de Alcàntera de Xúquer en la Federación Valenciana de Pilota, Lorenzo Carrió de Alzira en la Federación Valenciana de Halterofilia y Vicente Añó de Llombai en la Federación de Atletismo de la Comunitat Valenciana. Además, ribereños ilustres como los alcireños Leo Adrià o Tomàs Pardo están siempre entre los entrenadores preferidos en las selecciones españolas de karate o rugby.
Vicente Añó Sanz quedó confirmado como presidente de la Federación de Atletismo de la Comunitat Valenciana después de que la suya fuera la única candidatura en el proceso electoral. Añó, que sucedió así a Vicente Revert, ya había ocupado el sillón federativo de 1986 a 1993, además de haber sido vicepresidente primero de la española durante veinte años y candidato a su presidencia. En su programa de intenciones, Añó mostró una especial preocupación por vertebrar las tres delegaciones provinciales y «superar los actuales enfrentamientos y comportamientos enquistados desde tiempo atrás con una integración real de representantes de Alicante, Castellón y Valencia». Asimesmo, propuso en el programa la sinergia con el mundo de las carreras populares, que llevan tradicionalmente una existencia aparte, además de asimilar las nuevas tecnologías de comunicación. En el periodo de Añó en el cargo (que se prolongará hasta 2018) se ha producido una auténtica expansión de las carreras populares, celebrándose en territorio valenciano algunas de las más prestigiosas de las que tienen lugar en España. Además, siguen apareciendo deportistas de élite que pronto pueden dar alegrías al atletismo valenciano.
El alcireño Lorenzo Carrió fue proclamado presidente de la Federación de Halterofilia de la Comunitat Valenciana en sustitución de José Antonio Gómez. El dirigente (que recibió este año la medalla de bronce de la federación por sus méritos deportivos en halterofilia) presentó un programa para potenciar el deporte de las pesas y, en especial, a los jóvenes iniciadores en esta modalidad deportiva. Carrió fue el primer haltera español que levantó doscientos kilos en dos tiempos. Fue internacional y olímpico en los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996. Al acto de elección asistieron el anterior presidente y el presidente de la Federación Española de Halterofilia, Emilio Estarlik, que fue nombrado presidente de honor.
La expansión de la pilota
José Daniel Sanjuán está viviendo una presidencia de la federación de pilota de auténtico vértigo. Durante su mandato, el deporte más autóctono de los valencianos ha experimentado una expansión sin igual y hoy son miles los jugadores en las diferentes disciplinas, caso de escala i corda, galotxa, llargues o raspall. De Alcàntera de Xúquer, el ribereño también ha visto como se expande el en su localidad, con un club coaligado con Càrcer que sigue nutriendo a la élite de buenos jugadores gracias a las nociones del Moro.
