? «A un proyecto como el de Sinyent en cualquier lugar del mundo le pondrían la alfombra». El presidente de AVA, Cristóbal Aguado, aprovechó su intervención durante el acto conmemorativo del 40 aniversario de la entidad celebrado en Alzira para destacar la importancia de esta finca experimental -«es una apuesta para hacer prácticas, sacar conclusiones y darlas a conocer al agricultor de forma que si alguien se equivoca sea AVA y no el agricultor», reiteró- y criticar lo que definió como un ejemplo de «política rastrera» por parte de la Diputació de València. «Tenemos un problema por el tema de la politización de las cosas», comentó a modo de introducción para, acto seguido, exponer que pese a las visitas de cientos de escolares a la Granja de Sinyent, todos se tienen que llevar agua embotellada ya que en la finca no hay agua potable y la corporación provincial no facilita la conexión. «El Ayuntamiento de Albalat -municipio que linda con la finca- nos ofreció conectarnos, pero la diputación dice que no puede soportar esa obligación, pasar por el puente de hierro un hilo como el dedo. Como es para AVA no puede pasar cuando antes pasaba una tubería por el puente», agregó.