El Museo de Historia Natural de Alginet ya exhibe algunas de las cerca de 3.000 mariposas que ha recibido de parte de la familia madrileña Aznal Ruiz. La donación se formalizó el pasado sábado, fecha en la que algunos parientes de Manuel Aznal, propietario fallecido de la colección, se acercaron a la localidad valenciana.
Manuel Aznal fue un taxista madrileño que tenía un especial interés en los lepidópteros. Cuando trabajaba, llevaba consigo un cazamariposas y recolectaba los ejemplares que se encontraba durante su jornada laboral. En su tiempo libre, además, recorrió diferentes rincones de la geografía española en su afán por ampliar la particular colección. Aznal dedicó cerca de dos décadas de su vida a esta afición y el resultado se puede ver en el museo de Alginet.
Según explicó ayer a este diario el director del museo, Albert Martínez, algunos miembros de la familia Aznal Ruiz se trasladaron a València y con ellos viajó la enorme colección. «Se pusieron en contacto con nosotros porque le buscaban un nuevo hogar y las recibimos gustosamente», expresó Martínez.
Todavía se trabaja en la catalogación de los insectos, aunque el anterior propietario realizó una gran labor: «Manuel, como aficionado, aprendió por su cuenta a tratar y conservar las mariposas y lo hizo de manera ejemplar, ya que son insectos delicados y hay que tener una serie de conocimientos. Todas ellas cuentan con una fecha un lugar de captura, lo que puede ayudar para realizar estudios e investigaciones posteriores», aseguró el propio director del museo.
Machos y hembras
El centro de Alginet tiene ya en la sala de exposiciones cinco cajas de mariposas tras un vitrina con el nombre de la familia, el resto están almacenadas. «En su mayoría son ejemplares ibéricos. Aunque hay algunas mariposas más exóticas, las de aquí son las que abundan», añadió Martínez.
Las mariposas que se muestran en el museo de Alginet se han dispuesto por parejas, para que los visitantes observen las diferencias que existen entre machos y hembras. Asimismo, algunos ejemplares están colocados boca arriba ya que en la zona ventral tienen rasgos que los diferencian de otros. Paralelamente, se ha creado una especie de lienzo cromático ya que se han dividido por colores.
El pasado sábado, algunos miembros de la familia Aznal Ruiz, el concejal de Cultura de Alginet, Vicent Gaya, y los miembros del museo organizaron un acto que sirvió para formalizar la donación de la colección y, a la vez, de inauguración.
Martínez, además, animó a los vecinos de la comarca y otras regiones a seguir el ejemplo de la familia madrileña: «Muchas personas tienen en sus casas colecciones similares. Cuando no sepan que hacer con ellas pueden donarlas, ya que nos sirve para tener más material. Se catalogan los ejemplares y pueden ayudar al trabajo de otros investigadores».
