Llombai vivió uno de los fines de semana más especiales del año. El Mercat Renaixentista dels Borja transformó por completo al pequeño municipio en un espacio de ocio, entretenimiento y repleto de historia. El resultado, desde el punto de vista estético, es formidable, aunque todavía lo son más los resultados. «Creo que hemos superado todas las espectativas», resumió el alcalde, Anselmo Cardona.

El objetivo marcado no era sencillo de cumplir, pero la apuesta por mantener sus atractivos principales y añadirle algunas novedades para celebrar su decimoquinto aniversario dieron sus frutos. El pasado año, la organización cifró la asistencia de público en unas 110.000 personas y se estableció como meta alcanzar los 120.000 visitantes. «Ha sido un fin de semana muy provechoso, aunque no se ha hablado de cifras de manera oficial, estamos convencidos de que hemos superado todas las espectativas. Seguramente ha sido una de las ediciones más multitudinarias de los últimos años», explicó Cardona.

La temperatura primaveral se convirtió en un aliado más para una feria medieval que ya de por sí cuenta con encantos propios suficientes como para atraer a decenas de miles de visitantes. Aunque los primeros puestos del Mercat dels Borja llegaron el viernes, las mayores afluencias se dieron tanto sábado como domingo. «Las calles estaban siempre llenas, da igual la hora que fuera, mañana o tarde, o si eran más anchas o estrechas. A la hora de comer, los puestos de comida estaban hasta los topes», destacó Cardona, que añadió: «Los negocios se pegan por venir a nuestro mercado. No sólo por la gente que es capaz de movilizar, sino porque se trata de personas que consumen, se gastan dinero en los puestos y compran los productos que más les gustan». Además, la firma organizadora, Eventos Bayarri, ha donado 1.500 euros para la lucha contra el cáncer.