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Almussafes amplía a 46 los símbolos franquistas que deben retirarse

El consistorio se reunirá este mes con los dueños de las viviendas para exigirles que los eliminen

Ya lo decía la escritora de Benimodo Didín Puig en una entrevista con este periódico: «Las cosas tardan mucho en cambiar, todo va muy lento». Lo han podido constatar en Almussafes, donde el consistorio tenía intención de que antes que acabase el 2017 no quedase ningún vestigio de la dictadura franquista en sus calles. Sin embargo, el 2018 ya va por su segundo mes y no se ha retirado ninguno de los símbolos. De hecho, el equipo de investigación creado para la recuperación de la memoria democrática de la localidad ha ampliado, al contrario, el número de emblemas que existen en los viales, todos ellos en propiedades privadas y la mayoría vinculados a las placas de las viviendas de Protección Oficial, que constan con el yugo y las flechas que se erigieron como signos distintivos de la dictadura que se prolongó en el territorio español desde 1939 a 1975.

A día de hoy el ayuntamiento tiene contabilizados exactamente cuarenta y seis símbolos. Se expanden por calles como Llauradors, Foia, Ramón y Cajal, Mestre Medina, Mestre Cardona, Sant Josep, Rei En Jaume, Tirant lo Blanch, Cano, Dr. Fleming o Sant Cristòfol. El símbolo más grande es una placa de mosaico hidráulico rectangular situada en la calle Llauradors, donde consta la inscripción «Delegación nacional de Sindicatos, Grupo de héroes del Alcázar», con escudo del yugo y las flechas y la espiga y la palma.

Este mes de febrero, la concejala de la Memoria Democrática de Almussafes, Teresa Iborra, citará a todos los propietarios de las viviendas afectadas a una reunión informativa. Las opciones que plantea el Ayuntamiento de Almussafes son que sean los mismos propietarios los que retiren los vestigio o por el contrario la retirada la llevará a cabo el consistorio, con el posterior pase del recibo por los gastos a los propietarios de las viviendas.

En este segundo caso, también aparecerán dos posibilidades. O bien que se retire el vestigio definitivamente y no se reponga o la retirada del símbolo y su reposición con una nueva placa que llevaría el escudo del Ayuntamiento de Almussafes y la siguiente leyenda: «Aquest edifici està acollit als beneficis de les vivendes de protecció oficial». Los miembros de la corporación informarán a los vecinos de la obligatoriedad de eliminar los rastros franquistas de las fachadas.

En la presentación del proyecto adujeron, además, que en el caso de que la acción de retirada no se efectuara voluntariamente por parte de los responsables, sería el propio ayuntamiento el que lo llevaría a cabo de forma subsidiaria, asumiendo los vecinos los gastos originados. El ayuntamiento no ha concretado cuando actuará por iniciativa propia.

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