La cooperativa agrícola San Bernardo reunió ayer en el Teatro Salón Giner a más de 400 expertos del sector frutícola con motivo del III Congreso Internacional Ciutat de Carlet. El objetivo: revisar de inicio a fin la cadena de suministro, pasando por el entorno político, social y cooperativo, la producción, las tendencias de consumo, la distribución y la venta, con el fin de buscar las causas de la actual situación caracterizada por las bajas rentas que perciben los productores y la disminución de la producción total en la Comunitat Valenciana. También se discutió sobre cómo alcanzar el deseado «Win-Win», donde todas las partes de la cadena puedan obtener un beneficio adecuado.
Las intervenciones giraron alrededor de los distintos actores que intervienen en la cadena desde la producción por parte del agricultor hasta que la fruta llega al consumidor. Se abordó la fruticultura en el entorno cooperativo, la situación de la producción nacional y europea, el futuro del cultivo, las alternativas varietales y de producción y las tendencias de consumo en Europa, así como la visión de la distribución a España y la posición del supermercado que importa producto. «Hay muchos interrogantes abiertos pero la jornada ha servido para responder muchas dudas de la gente que trabaja en este mundo. Se han planteado muchas alternativas y se han dado claves importantes como el tener una oferta estructurada y evitar así la acumulación excesiva de fruta o el control de las plantaciones de una determinada variedad para que los agricultores no planten por plantar», explicó Vicent Monzó, presidente de la cooperativa agrícola San Bernardo de Carlet.
Giro de timón
La premisa básica en la que todos coincidieron es que se deben aplicar medidas reguladoras para evitar que la producción continúe disminuyendo. De hecho, según apuntó Monzó, en la Comunitat ha bajado un tercio en los últimos años y la tendencia indica que va a continuar hacia abajo debido a la gran competencia con otros países. Una de las alternativas se debatió en la mesa redonda que llevó por título «Es posible conseguir el Win-Win entre los productores, la distribución y la venta», una forma óptima para que todas las partes de la cadena puedan obtener beneficios. «Siempre nos hemos caracterizado por ser un sector preocupado por nuestra situación pero a la vez somos muy anárquicos. Hay que seguir apostando por este tipo de encuentros donde se pueden sacar conclusiones muy positivas», sentenció Monzó. El acto lo cerró el secretario autonómico de agricultura.
