No ha hecho más que empezar el año 2015 y ya ha habido al menos un desahucio en la comarca de la Safor y hay otro previsto para finales de este mes de enero, en este caso en Gandia.
Todo, a pesar de que aún está en vigor la moratoria que puso en marcha el Gobierno en 2012 y que permitía ganar dos años a las familias con aviso de desahucio y con una crítica situación social que incluyera la presencia de menores o personas discapacitadas.
El fin de esta tregua tendrá lugar el 15 de mayo. La Plataforma d'Afectats per la Hipoteca teme que a partir de ese momento vuelva a haber un goteo constante de ejecuciones en la comarca, por lo que, como destacaba Silvia Pérez, miembro de la asociación, resulta muy importante el seguimiento que realizan en las reuniones que se celebran cada lunes en la sede de la CGT de Gandia. «Viene mucha gente y se está trabajando muy duro para evitar estas situaciones dramáticas», apuntaba una vez se conocía que el juzgado había suspendido el desahucio de la familia de Driss.
Bien es cierto, destacaban también desde el colectivo, que la predisposición a negociar y aceptar alquileres sociales y daciones en pago por parte de los bancos es mucho más flexible que hace dos años.
La Plataforma d'Afectats per la Hipoteca ha parado desahucios en Gandia, Beniarjó, Almoines, Gandia, Oliva y otros municipios de la comarca.
Y siguen recibiendo decenas de peticiones de ayuda, como ayer pudo comprobar este periódico, ya que el teléfono de alguno de sus miembros no paraba de sonar durante la concentración organizada en Almoines y muchas de esas llamadas eran de personas que están recibiendo el asesoramiento del colectivo. t. á. c. gandia
