Un coche de la marca Kia ardió la madrugada del viernes al sábado en Tavenes de la Valldigna. El fuego se inició sobre las 4.50 horas cuando estaba estacionado en la calle. Alertados por los vecinos, los agentes de la Policía Local acudieron hasta el paseo del País Valencià, una céntrica zona del municipio donde comprobaron que, efectivamente, de uno de los vehículos que estaban aparcados salía fuego.
Los policías observaron que las llamas se encontraban en la zona del depósito de gasolina.
A la espera de que llegaran los bomberos hasta el lugar, fueron los propios agentes quienes intentan sofocar el fuego con los extintores con los que están equipados los coches patrulla con la intención de que el fuego no se propague a los otros coches que están estacionados junto a este.
Cuando llegaron los bomberos el fuego ya estaba controlado y estos se dedicaron a refrescarlo para que no se reavivará y a comprobar que no había ningún problema para poder retirar el coche. El servicio se dio por finalizado alrededor de las 6 de la mañana.
Pese al ruido generado por los servicios de extinción del incendio, muchos vecinos preguntados ayer por este periódico comentaban que no habían escuchado absolutamente nada. Precisamente por ello, se sorprendían por la mañana de ver la marca que había dejado en el suelo el vehículo calcinado y a varios agentes de la Guardia Civil tomando imágenes para la investigación.
Con este ya son dos los vehículos que en menos de un mes han ardido de madrugada, cuando estaban estacionados y en extrañas circunstancias, después de que un suceso similar ocurriera en la calle Barranc a principios de marzo. En aquel caso el fuego empezó en un coche y sí que afectó al otro que estaba estacionado junto a este, aunque el propietario lo ha podido arreglar.
En los días previos a las fiestas de fallas otro incendio, esta vez en el garaje de un edificio, afectó a varios vehículos y provocó que se desalojara a gran parte de los vecinos de la finca, ubicada en el paseo de Lepanto.
