No han pasado dos semanas desde que el retén de la Policía Local de Gandia abriera sus puertas y desde fuera ya se aprecian algunas de sus carencias, que podrían ser derivadas de las prisas por inaugurarlo.
Los funcionarios que se encuentran ubicados en la planta baja, frente a los grandes ventanales que están orientados al este, es decir, hacia la playa, se han visto obligados a improvisar parasoles de cartón, puesto que, sobre todo a primeras horas de la mañana les resultan extremadamente molestos los rayos que se cuelan por esas cristaleras.
Este periódico pudo comprobar que durante los primeros días había algunos trabajadores que usaban hojas de papel para taparse el sol con una mano mientras con la otra escribían.
Pasados unos días, los funcionarios de ese departamento, que llevan a cabo servicios administrativos y han sido los primeros (y de momento los únicos) en trasladarse a las nuevas instalaciones, han encontrado una solución, se supone que provisional. Como se aprecia en la imagen, han optado por colgar cartones en las perchas que deberían usarse para poner la ropa, a modo de parasoles.
Así tienen las manos libres para poder realizar su trabajo mientras llega una solución más adecuada.
