Los miembros de la lista unitaria Més Gandia, formada por Compromís, EUPV, ERPV y gente independiente de la plataforma, y cuya candidata a la alcaldía es Lorena Milvaques, firmaron ayer un código ético en el que se comprometieron, entre otros asuntos, a fijar un tope salarial de 1.945 euros netos en el caso de que lleguen a ocupar un cargo de responsabilidad en la institución municipal tras las elecciones del próximo 24 de mayo.
Eso significa que, antes de la retención de impuestos, el sueldo se quedaría en unos 2.600 euros mensuales de máximo. O lo que es lo mismo, si Més Gandia gobierna en la ciudad a partir de junio el máximo que percibirán sus concejales será de unos 27.000 euros al año, muy lejos de los 60.000 o 50.000 que han cobrado los alcaldes de la ciudad en otros tiempos.
Es, según explican en el documento, tres veces el salario mínimo interprofesional, que está establecido actualmente en 649 euros mensuales netos.
Asimismo, si esta formación gobierna en Gandia se compromete a que ninguno de sus ediles duplicará sueldo, es decir, que si ostenta dos cargos distintos deberá renunciar a cobrar en uno de ellos. «Si tiene un sueldo superior a tres veces el salario mínimo interprofesional tendrá que reducir a él y, como consecuencia, no tendrán dedicación exclusiva», apuntan.
Además de cuestiones referidas a las retribuciones de los cargos políticos, en el documento, además hay más compromisos por parte de la formación de izquierdas como el de hacer pública una declaración patrimonial antes del nombramiento, «ser transparentes y rendir cuentas durante la legislatura y al final de esta». De hecho, para tal efecto proponen la creación de un portal de transparencia municipal.
Otro de los puntos que recoge el documento que ayer firmaron, además de Milvaques, Nahuel González, Vicent Terol, Alícia Izquierdo e Isabel Canet, entre otros, es el de «limitar al máximo los asesores y personal de confianza» y eliminar los coches oficiales de los que los que han sido alcaldes hasta ahora han dispuesto en el Ayuntamiento de Gandia.
Otra propuesta llamativa de las 13 que se plasman en el código ético firmado por los candidatos de Més Gandia es que todas las reuniones del grupo municipal tendrán actas públicas para que puedan ser consultadas por todos los ciudadanos que así lo requieran.
En caso de que alguno de los miembros de esta formación fuera imputado mientras ocupa un sillón en el pleno municipal «dimitirá inmediatamente y se dará paso al siguiente de la lista», apuntan. Además, «no se realizará contrato alguno con ninguna empresa y capitales financieros que tengan dinero en paraísos fiscales», señalan. Otros puntos son los de defender los derechos humanos, respetar la independencia de los funcionarios municipales, garantizar la pluralidad de Més Gandia o dimisión en caso de incumplimiento de este código.
