Asumí la alcaldía de Gandia hace 4 años, y lo hice sabiendo que mi ciudad necesitaba un cambio radical. Sabía que me enfrentaba a retos muy importantes, entre ellos despertar a la ciudadanía del letargo socialista en el que nos habían sumido durante 28 años. Mis esperanzas de transformar la ciudad se veían coartadas por deuda que recibía, así que fijé mi hoja de ruta en priorizar el bienestar de los gandienses, de aquellos que pedían que la situación cambiara, quería una ciudad con oportunidades para todos, y no solo para unos pocos.
Uno de los mayores desafíos que he afrontado como alcalde ha sido frenar unas cifras del paro que iban en caída libre desde 2008. Por ello, potenciamos de forma urgente un plan estratégico de empleo, en el que tienen cabida los jóvenes, titulados, personal de oficios así como personas con un fuerte componente social. Desde agosto de 2012, hemos contratado a más de dos mil personas, dándoles una oportunidad laboral y a la vez mejorando la ciudad. Una doble vertiente que ha obtenido un éxito sin precedentes, ya que con los trabajos realizados con el Plan de Empleo que han revertido en la ciudad.
No obstante, sé que con esto no es suficiente, hemos invertido casi 10 millones de euros de nuestro presupuesto en paliar la situación de crisis, ayudando a las familias dignamente a través de un empleo.
Pero la prosperidad de una ciudad está directamente ligada a la inversión privada, y, personalmente, me siento orgulloso de haber conseguido firmar varios acuerdos buscando siempre crear puestos de trabajo y reactivando sectores estratégicos. El parque acuático que vamos a construir será un motor dinamizador de la playa, un nuevo atractivo para más visitantes que generará cientos de puestos de trabajo de forma directa e indirecta. Otro gran proyecto que he conseguido llevar a cabo es la Ciudad Agroalimentaria, un plan de innovación en colaboración con instituciones públicas y privadas de la Comunitat Valy Europeas. Será un lugar de desarrollo económico-industrial para mejorar la competitividad y dimensión internacional de los productos y servicios agroalimentarios que creará numerosos puestos de trabajo. La previsión marca que habrá 4.200 empleos directos y 8.300 inducidos, y estoy seguro de que lo conseguiremos.
Desde fuera ven que Gandia se está moviendo, que poco a poco empieza a despegar y por eso entidades tan importantes como la Universidad Católica han firmado un convenio con este alcalde para instalar aquí una sede y así que nuestros estudiantes tengan más opciones a la hora de escoger carrera universitaria y no tener que desplazarse. Creo en el talento de nuestros jóvenes, suyo es el futuro, pero ese futuro debemos trabajarlo día a día, y por eso he puesto todo mi empeño en transformar, en preparar el terreno para que poco a poco sea la ciudad que todos queremos. Hemos hecho mucho, pero aún queda mucho por hacer. Juntos lo vamos a conseguir.
